San Cristóbal de las Casas, Chis 17 julio.- El pastor evangélico Alejandro Jiménez Jiménez de la iglesia Alas de Águila, con presencia en la región tzotzil de Los Altos de Chiapas, permanece desde hace cinco días pertrechado en su casa fuertemente armado con su familia en la comunidad Mitziton en el municipio de San Cristóbal de las Casas, sitiado por católicos tradicionalistas que pretenden expulsarlo, “porque violó los acuerdos que prohiben la construcción de otro templo en el lugar”.
“Los católicos exigen la salida de Jiménez Jiménez y nueve integrantes de su familia, pero este ha señalado que no lo hará, ya que ahí nació, las tierras y las casas son de él y sus familiares y no tiene porque abandonar su comunidad”, dijo el líder de esa asociación religiosa, Esdras Alonzo González.
Durante cuatro días las autoridades comunitarias y la población católica que son mayoría en el lugar, mantuvieron bloqueada la carretera que comunica la región Altos con fronteriza de Chiapas, una vía que enlaza los municipios de San Cristóbal de las Casas – Teopisca y Comitán para presionar a la Secretaría de Gobierno que pida al pastor abandonar el poblado.
Esdras Alonso explicó que el conflicto religioso inició en enero pasado, cuando el pastor empezó a sufrir constante hostigamiento de parte de los caciques católicos, y aún cuando el 17 de junio destruyeron y quemaron cinco viviendas de la familia de Jiménez Jiménez, el pastor no está dispuesto a abandonar su casa, porque “aquí es su tierra y aquí ha nacido”.
Fue entonces que Jiménez se pertrechó en su casa, con su esposa y siete hijos mientras los caciques procedieron a rodearlo en un intento por perpetrar el desalojo de la familia de la comunidad, pero se encontraron que dos integrantes de su iglesia están armados con fusiles AK-47 y se encuentran apostaron alrededor de las casas que habitan en espera de que se acercaran los tzotziles católicos.
El pastor hizo circular una fotografía donde se le observa con un fusil AK-47 y varios cargadores, retando a los católicos que intenten incursionar hasta el punto donde él se encuentra con su esposa e hijos, afirmó Guadalupe Diaz Heredia, comisariato ejidal.
Diaz Heredia, explicó que en enero pasado suscribieron un acuerdo que prohíbe la construcción de otro templo en la comunidad donde ya funciona las iglesias Alas de Águila y Eloim, con más de 400 feligreses en ambas asociaciones religiosas.
Pero dijo que el pastor de la iglesia Alas de Águila, ahora busca construir una segunda iglesia de esa asociación religiosa, por lo que le comunicaron que estaba prohibido y que por lo tanto, debería abandonar el lugar junto a los nueve integrantes de su familia.
“No podemos acercarnos a su casa, ahí esta con su arma de alto calibre, pero las autoridades no darán marcha atrás, porque su exigencia es que el pastor se retire de esta comunidad, para que estemos en paz”, agregó el comisariado.
Insistió: “el pastor violó el acuerdo que se firmó. No es justo lo que está haciendo el señor Alejandro. No solo nosotros estamos sufriendo con su decisión de no salirse de la comunidad, sino también la gente que tiene que pasar caminando por este bloqueo carretero”, dijo Díaz Heredia.
Desde mediados de los setenta del siglo pasado, en la región indígena de Los Altos de Chiapas se vienen presentando sucesos de intolerancia religiosa entre católicos tradicionalistas, protestantes o evangélicos.
Las conversiones protestantes han sido fuente constante de conflictos, migraciones y expulsiones violentas de quienes desafían las estructuras del control político y económico tradicionales. Los grupos de indígenas expulsados han formado cientos de comunidades a las que bautizan con nombres bíblicos.