El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) y el Movimiento Sueco por la Reconciliación (SweFOR México), expresaron su preocupación por la seguridad personal del sacerdote tsotsil Marcelo Pérez Pérez, párroco de Simojovel, por los actos de criminalización en su contra, a causa de su labor en la defensa y promoción de los derechos humanos.

“Por su actividad de defensa de derechos humanos, el Padre Marcelo, ha sido víctima de deslegitimaciones, difamaciones y descredito constante; desde el inicio de este año las agresiones se han intensificado, prueba de ello son las declaraciones y señalamientos que ha realizado un funcionario público municipal recientemente electo”, señalaron en un comunicado conjunto.

El pasado 8 de julio el presidente municipal electo de Pantelhó, Raquel Trujillo Morales, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), acusó al sacerdote de ser “cómplice del grupo armado de San José Tercero (Autodefensas del Pueblo El Machete). Conoce perfectamente sus movimientos y sus estrategias de ataque; por eso sabía el día y la hora en que atacarían y tomarían el control de la cabecera y de varias comunidades” el pasado 7 de julio.

“El padre es un lobo vestido de oveja, porque ¿cómo sabe dónde está el armamento y cuándo van a atacar?”, dijo en una entrevista transmitida por Alerta Chiapas, un día después de la irrupción de El Machete en la cabecera municipal.

Al manifestar su preocupación por la seguridad del sacerdote, el Frayba y el SweFOR México, destacaron que Pérez Pérez es un reconocido defensor de derechos humanos que como párroco de Simojovel y Coordinador de la Pastoral Social de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas ha realizado innumerables acciones de defensa de derechos humanos.

Agregaron que el sacerdote originario del municipio indígena de San Andrés Larráinzar, “ha venido trabajando con los pueblos tsotsiles, tseltales, zoques y mestizos, acompañando procesos de defensa de la tierra y territorio, mediando en conflictos y acompañando comunidades desplazadas”, además de que “acompaña a personas migrantes, así como a personas defensoras que han sido criminalizadas por su trabajo de defensa de derechos humanos”.

Y ha sido “por su actividad de defensa de derechos humanos que ha sido víctima de deslegitimaciones, difamaciones y descredito constante”, subrayaron

“Desde el inicio de este año las agresiones se han intensificado, prueba de ello son las declaraciones y señalamientos” que ha realizado el alcalde electo de Pantelhó.

El Frayba y el SweFOR México, refirieron que la situación de riesgo del padre Marcelo por su actividad de defensa de derechos humanos, se ve reflejada en el otorgamiento de las medidas cautelares número MC-506-14 por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2016, que siguen vigentes actualmente, siendo imprescindibles, aunque no suficientes para que él pueda continuar con su actividad de defensa en un entorno seguro.

“En efecto, la propia CIDH ha afirmado que las declaraciones públicas que deslegitiman y desacreditan el trabajo de personas defensoras de derechos humanos, como el padre Marcelo, los hace más vulnerables y es obligación del Estado reconocer públicamente que el ejercicio de la promoción y defensa de los derechos humanos es un acto legítimo”.

Ambos organismos pidieron al gobierno mexicano que cumpla con sus obligaciones en materia de derechos humanos y “reconozca la labor de defensa de derechos humanos y construcción de paz en Chiapas del padre Marcelo Pérez Pérez”.

Solicitaron al Estado mexicano se evite cualquier acto de autoridad que ponga en riesgo al sacerdote y a las personas que acompaña.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *