Fredy Martín Pérez.
San Cristóbal de las Casas, Chis; 3 de agosto.- Representantes de 86 comunidades de Pantelhó, que desde hace un mes encabezan una movilización en contra del ayuntamiento que durante 18 años ha gobernado este municipio bajo el cobijo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) iniciaron esta mañana un diálogo con funcionarios del gobierno federal y estatal, para encontrar caminos que permitan la pacificación del municipio.
Los representantes de las 86 comunidades, iniciaron el diálogo, con la coadyuvancia del sacerdote de la parroquia de Simojovel, Marcelo Pérez, para tratar de construir un gobierno donde las autoridades ejidales están representadas después de casi dos décadas de haber sido hostigadas y reprimidas por el grupo armado Los Herrera, al servicio del ayuntamiento al que se le adjudica el asesinato de 200 personas.
La mesa de negociaciones se abrió sin la presencia de medios de comunicación y en esta participan funcionarios de la Secretaría de Gobierno del estado, Josefina Bravo Rangel, de la oficina del Diálogo con los Pueblos Indígenas de México de la Secretaría de Gobernación; el representante en Chiapas de la CNDH, Martín Longoria; y miembros del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.
Los representantes de las 86 comunidades han planteado a los funcionarios que se les reconozca como pueblos originarios y se les permita nombrar a sus autoridades por usos y costumbres.
Que el Estado mexicano reconozca que en Pantelhó, los habitantes han vivido aterrorizados por la presencia del crimen organizado en colusión con el ayuntamiento.
Que se establezca una auditoría durante el gobierno de Santos López Hernández, que fue destituido del cargo, el 3 de agosto del 2020, por abuso sexual en contra de dos mujeres, entre ellas una de origen hondureño, que actualmente es cabeza visible del grupo armado Los Herrera.
También que se audite el gobierno que encabezó la alcaldesa Janet Velasco Flores y que no se permita que asuma el cargo Raquel Trujillo Morales, que el 6 de junio se alzó con el triunfo, con la presencia de grupos armados que presionaron a los ciudadanos para que sufragaran por a su favor.
La mesa de diálogo se lleva a cabo en la cancha de una escuela de la cabecera municipal.
Mientras la negociaciones continúan, el Ejército, la Guardia Nacional y Policía Estatal, montan guardia en los alrededores de la cabecera municipal.