Pantelhó, Chis. 3 Agos.- Una comisión de indígenas tzotziles y tzetzales de 86 comunidades y barrios del municipio de Pantelhó, en la región Altos de Chiapas acordaron con el gobierno federal y estatal la desaparición del ayuntamiento perredista a quien atribuyen 200 asesinatos de opositores durante sus 18 años de cacicazgo, y por estar ligado a células del crimen organizado.
A casi un mes de la irrupción armada del Grupo de Autodefensas “El Machete”, y de una semana de que pobladores indígenas tomaran el control del lugar luego de quemar una veintena de casas y varios vehículos, en la búsqueda de sicarios ligados al grupo armado “Los Herrera”, al servicio del ayuntamiento, autoridades federales y estatales se reunieron en una mesa de diálogo para atender un pliego petitorio de seis demandas.
En el encuentro celebrado en la cabecera municipal, se lograron dos acuerdos: pedir la intervención del Congreso local para que a través de la Auditoría Superior del Estado, se lleve a cabo una fiscalización a las administraciones municipales de Santos López, destituido del cargo el 3 de agosto de 2020 y de la alcaldesa interina, Delia Janet Velasco Flores, esposa del alcalde electo, Raquel Trujillo Morales, informó Pedro Cortez López, coordinador de los 20 comisionados para el diálogo de Pantelhó.
“Ya no tendrán lugar para gobernar los malos ayuntamientos; el primero de octubre elegiremos nuestra autoridad y será electa bajo el sistema de usos y costumbres indígena”, indicó.
Explicó que la demanda de las 86 comunidades y 18 barrios es nombrar a sus autoridades a través de un plebiscito el próximo 1 de octubre cuando tomen posesión del cargo los 124 presidentes municipales de la entidad, ya que Raquel Trujillo Morales se alzó con el triunfo presionando a los votantes con grupos armados.
Sobre el desconocimiento del triunfo de Trujillo Morales, el diputado local Omar Molina Zenteno, dijo que se busca encauzar las demandas en el marco de la ley para que se dictamine si procede que no asuma el cargo de presidente municipal el esposo de la actual alcaldesa, y serán las diferentes dependencias las que darán respuesta en el ámbito de su competencia a los seis puntos planteados por los pobladores de Pantelhó, por lo que volverán a reunirse el próximo viernes.
La primera mesa de diálogo se instaló este martes en la cabecera municipal bajo la mediación de una comisión de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas encabezada por el sacerdote Marcelo Pérez Pérez que con contó con la presencia de Josefina Bravo, comisionada para el diálogo con los pueblos indígenas de la subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación; por el gobierno del estado acudió el coordinador de asesores de la Secretaría de gobierno, Leonel Reyes.
El encuentro se llevó a cabo de manera privada en el patio del jardín de niños y niñas Francisco Gabilondo Soler, el que sirve de cuartel de las tropas del Ejército Mexicano desplegado en el lugar, a cinco cuadras del parque central donde se encuentra la presidencia municipal bajo control de los inconformes.
Como observadores del diálogo asistieron Pedro Faro, director del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), el delegado de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Martín Longoria, ambos señalaron que en la mesa no participó el Grupo de Autodefensas “El Machete”.
Antes de que iniciara el diálogo, un grupo de mujeres se acercaron al lugar de la reunión, para denunciar que 20 hombres se mantienen privados de su libertad en una comunidad, luego de que fueran capturados por “El Machete” el pasado 26 de julio cuando por segunda vez irrumpieron en la cabecera municipal quemando casas de los presuntos sicarios del ayuntamiento en busca de armas y explosivos; no se les permitió el acercamiento ni entrevistas con los medios de comunicación.