Fredy Martín Pérez
Frontera Comalapa, Chis; 17 de agosto.- Grupos de inmigrantes de guatemaltecos, hondureños y salvadores, que son deportados desde McAllen, Texas, continuaban con su arribo a El Ceibo, Tabasco, México y Talismán, Chiapas, México localidades que colindan con El Naranjo y Tecún Uman, Guatemala, donde son ingresados.
Este día un arribó un Boeing 737, al aeropuerto de Tapachula, con 140 centroamericanos que procedían de MacAllen, donde fueron deportados este martes.
Los extranjeros fueron conducidos en cuatro camiones hacia Tecún Umán, Guatemala, donde fueron ingresados en espera de que continúen su tránsito hacia localidades de Guatemala, Honduras y El Salvador.
El gobierno de Guatemala manifestó su preocupación por “la presencia de grupos de personas migrantes de distintas nacionalidades” que son expulsados de los Estados Unidos y México.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores dio a conocer que “la Cancillería guatemalteca ha cursado comunicaciones diplomáticas solicitando información oficial a los gobiernos de México y Estados unidos, sobre estos movimientos migratorios”.
Pero dice que el gobierno de Guatemala ha manifestado su disposición para “continuar con la recepción de connacionales guatemaltecos de manera coordinada, garantizando la protección de sus derechos humanos, una recepción digna y segura”.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, se implementa las “medidas de control y sanitarias establecidas en nuestro país, para el manejo adecuado de la pandemia del Covid 19”.
Y explica que “Guatemala tiene habilitadas instalaciones en el puerto fronterizo de Tecún Umán para retornos desde México, y por la vía aérea en el Centro de Recepción en la Fuerza Aérea Guatemalteca, en Ciudad de Guatemala, lugares que cuentan con la capacidad instalada y servicios para brindar atención y protección a migrantes guatemaltecos retornados de forma digna y en condiciones de seguridad”.
El gobierno de Guatemala ha pedido al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM), “brindar atención a la población retornada proveyendo artículos de primera necesidad y transporte a quienes lo soliciten”.
Y dice que el Ministerio de Relaciones Exteriores “reitera su compromiso de brindar asistencia y protección a la comunidad migrantes. Además, formula un llamado a los guatemaltecos para que no se dejen sorprender por mensajes esquivados de personas inescrupulosas que promueven la migración irregular”.
Asegura que la política migratoria de los Estados Unidos no ha variado, por lo que quienes “intenten (realizar) este viaje peligrosos se exponen a expulsiones inmediatas, arriesgan su patrimonio, salud y vida por los peligros que se encuentran en el trayecto, especialmente para niños, niñas y adolescentes y mujeres por ser los más vulnerables”.
Pero pese a que Guatemala desde marzo del 2020 exige a sus visitantes presentar la prueba negativa de PCR del Covid, los miles de migrantes centroamericanos que han llegado hasta los de departamentos de Petén y San Marcos, desde McAllen, no presentan ningún documento que compruebe que están sanos.
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