“No dejamos de pagar, porque no podíamos; porque el neoliberalismo nos puso a decidir entre pagar la luz y comer”.
Integrantes de 12 organizaciones protestaron este jueves en el Congreso local, para exigir la renacionalización del sector eléctrico en su conjunto, el establecimiento de tarifas justas y “borrón y cuenta nueva para todas y todos los usuarios de la energía eléctrica” que adeudan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los manifestantes dieron lectura a un documento dirigido a Rocío Nahle, secretaria de Energía y a Manuel Bartlett, director de la CFE, entre otros funcionarios, en el que manifiestan que “los usuarios no podemos permitir que existan más empresas privadas y extranjeras en el Sistema Eléctrico Nacional”.
“Saldar la deuda histórica del neoliberalismo implica la condonación de nuestros adeudos, porque no dejamos de pagar porque quisiéramos, sino porque no podíamos; porque el neoliberalismo nos puso a decidir entre pagar la luz y comer”, declararon.
“Los usuarios y las usuarias de la energía somos víctimas de un modelo de privatización de la electricidad que se ha sostenido desde el año de 1992”, agregaron.
La reforma energética realizada durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, “abrió las puertas a las empresas privadas y extranjeras de la electricidad, por lo que los usuarios de la energía hemos visto que nuestros recibos de luz se han encarecido ya que mientras más empresas participan en el Sistema Eléctrico Nacional, más cara nos llega la luz”.
Señalaron que la CFE, encargada de brindar el suministro eléctrico a todas y todos los usuarios, “ha pagado 412 mil millones de pesos debido a los contratos con Productores Independientes de Energía Eléctrica, la figura de compra venta de electricidad que apareció en la Reforma de Carlos Salinas de Gortari del año 1992”.
Por lo que “no podemos permitir que sigan sirviéndose a costa del pueblo, sobre todo, que al debilitar a la CFE debilitan a la única empresa que lloviendo o relampagueando, se encarga de garantizar el suministro eléctrico en el 98 por ciento del territorio nacional”.
Los manifestantes afirmaron que “las empresas que pretenden que se abra el suministro básico de electricidad, buscan que la tarifa se incremente aún más, porque a pesar de que algunas de ellas, como la Generadora Fenix, cuentan con capacidad propia, tiene que ser ofertada a través de subastas eléctricas”.
Consideraron que es necesario empujar una lucha por la reintegración de la CFE como principal garante de la soberanía y la seguridad energética, lo que implica la expulsión de las empresas privadas que encarecen el suministro eléctrico y el acceso a tarifas justas, para seguir fortaleciendo la economía popular, tan golpeada por décadas de un neoliberalismo salvaje.
Entre las agrupaciones que protestaron frente al Congreso se encuentran la Coordinadora Nacional de Usuarios y Usuarias en Resistencia ((CONUR), la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo, – (Ucizoni), la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo-Movimiento de Liberación (COCEI-ML) y el Movimiento de Pueblo de Pueblos Originarios (Mopor).