La Guardia Nacional pagó una multa de 150 mil pesos por sustraer tres loros cabeza roja
La Fiscalía General de la República liberó a dos pobladores detenidos por transportar indocumentados
Indígenas tzetzales de la comunidad San Javier en el municipio de Ocosingo, tras largas negociaciones de cuatro días, liberaron a los cuatro agentes del Instituto Nacional de Migración y siete de la Guardia Nacional que mantenían retenidos desde el 31 de agosto, luego que la Fiscalía General de la República (FGR), dejó en libertad a dos pobladores José Moreno y Adolfo Avendaño, acusados de transportar indocumentados.
Además del canje de los detenidos, la Guardia Nacional tuvo que pagar 150 mil pesos de multa, porque los agentes retenidos llevaban sin los permisos correspondientes, tres loros cabeza roja, “catalogados como fauna silvestre en peligro de extinción”, informaron los habitantes.
Fue el viernes alrededor de las 22 horas cuando las autoridades federales y estales entregaron a José Moreno y Adolfo Avendaño, capturados el 31 de agosto en la gasolinera de Chancalá.
“Anoche quedó todo solucionado de manera pacífica; se acordó que no habrá represalias en contra de nadie y que los agentes de la Guardia Nacional y del INM podrán transitar libremente y trasladarse a la zona sin problemas”, señalaron los pobladores.
Explicaron que Moreno fue liberado sin cargos, pero Avendaño salió de manera condicionada, por lo que deberá de acudir a firmar cada semana a las oficinas de la Fiscalía General de la República, ubicadas en Palenque.
Junto con los 11 agentes, los pobladores de San Javier devolvieron las armas y los chalecos antibalas que les habían quitado, así como las dos vehículos asegurados a la Guardia Nacional.
“Los cuatro días que estuvieron retenidos se les trató bien a los 11 agentes; se les dio atención e incluso el viernes por la tarde, uno de los elementos de migración que tenía temperatura y se sentía mal, fue trasladado en un taxi a la localidad de Nueva Palestina, donde fue atendido”, comentaron los habitantes.
Agregaron que en una asamblea próxima, las autoridades y los habitantes de San Javier decidirán el destino de los 150 mil pesos de multa que pagaron los agentes por sustraer tres loros cabeza roja.
El pasado 31 de agosto, horas después de la captura de los dos conductores y el aseguramiento de una unidad, los transportistas de la zona y habitantes de San Javier, ubicada en la selva Lacandona en la región de Frontera Corozal cerca de la frontera con Guatemala, retuvieron a siete agentes de la Guardia Nacional y a cuatro del Instituto Nacional de Migración, entre estos últimos una mujer, para exigir la liberación de los dos acusados y de la unidad, además del pago de 500 mil pesos “por traficar con aves”.