El ex alcalde es atendido por un médico de su confianza; pero aún así amenaza con “quebrarse a cuatro o cinco”
La seguridad en el lugar a cargo de los 10 barrios
Al cumplirse cuatro días que ejidatarios, avecindados y pobladores en general del municipio de Altamirano se rebelaran, bloqueando los accesos al poblado, manteniendo retenido al ex alcalde Roberto Pinto Kanter, en demanda de la instalación de un Consejo municipal, los inconformes exigieron que la alcaldesa Gabriela Roque Tipacamú y su esposo, “se vayan del pueblo definitivamente, porque han amenazado con quebrarse a cuatro o cinco” de los representantes del movimiento en su contra.
“La gente ya no sólo tiene la demanda inicial de que se conforme un concejo municipal, para que ya no gobierne la pareja, sino que se vaya toda la familia del municipio”, señalaron los inconformes.
En el pueblo de Altamirano, los 10 barrios inconformes asumieron la seguridad y mantiene el control de los accesos a la cabecera municipal.
La pareja conformada por Roberto Pinto Kanter y Gabriela Roque Tipacamú, llevan 9 años gobernando el municipio, “la gente ya está harta de que sean los mismos que con grupos de choque y comprando votos se han mantenido digiriendo el ayuntamiento”.
Los pobladores inconformes señalaron que Pinto Kanter, sacado el pasado 30 de septiembre de su domicilio particular desde donde despachaba, está siendo atendido por un médico de su confianza, pero “no se le puede liberar así nomás, tiene que haber un acuerdo, con la intervención del gobierno del estado”.
“La exigencia es que se vayan y se forme el concejo municipal; ya no pueden estar en Altamirano porque le han hecho mucho daño al municipio; el domingo volvieron a amenazar, a mover gente de algunas zonas rurales. Nosotros estamos tranquilos y pacíficos esperando que el gobierno estatal resuelva la situación”, indicó uno de los inconformes.
El movimiento contra las autoridades municipales inició el 29 de septiembre, cuando los pobladores bloquearon los accesos a la cabecera municipal, permitiendo el paso cada seis horas. Este martes los habitantes llevaran a cabo una asamblea para valorar si cierran totalmente.
Desde que los 10 barrios tomaron el control de la seguridad del poblado, ante la falta de policías municipales, se convino impedir la venta de alcohol, para evitar que personas ya en estado ebriedad puedan insultar o agredir a alguien.
“Ya fueron detenidas cinco personas acusadas de robo, por lo que fueron encerrados en la cárcel y serán juzgadas por las autoridades de la agencia municipal”, informó uno de los dirigentes.
Ante la falta de autoridad, en el pueblo no se ha podido recolectar la basura y y llevarla al tiradero que se ubica en la localidad de Santa Rosa, situada a 3 kilómetros de la cabecera.
Los inconformes señalaron que el ayuntamiento que presidía Roberto Pinto dejó un tiradero de desechos porque no pagó a la comunidad para el paso de los camiones.
Tal vez mañana (martes), con apoyo de transporte de camiones tipo volteo se hará el trabajo para llevar la basura, pero el problema es que en el acceso al basurero descargaron antes de llegar al barranco y se dificulta que pase el carro; tiene que meterse una retro excavadora para limpiar”
Los pobladores desconocen si Gabriela Roque Tipacamú rindió protesta como alcaldesa el 30 de septiembre, en que terminó sus funciones el ayuntamiento que presidió su esposo, “en el pueblo no se le ha visto”.