A los concesionarios les cobra impuestos, pero no los reconoce como tal
No hay transparencia en los recursos propios municipales
A la mayoría de los tuxtlecos de todas las edades les ha sorprendido que el emblemático “Parque de Convivencia Infantil” siga cerrado al público. Ese cierre data desde el origen de la pandemia, es decir prácticamente cumplirá dos años.
Esta situación de cierre es a pesar de que el semáforo epidemiológico estatal indica color verde y que ello signifique la reapertura de las actividades sin restricciones de movilidad, que las actividades económicas y sociales se lleven a cabo de manera habitual y que incluso exista ya el regreso a clase presenciales
A ningún tuxtleco le tienen que explicar qué es el parque y que significa para la ciudad. Por eso es de extrañar que esas emblemáticas instalaciones sigan cerradas al público.
En el Parque, desde la administración de Juan Sabines Gutiérrez operan familias que detentan una concesión otorgada en esa administración estatal. Es decir, son más de 35 años de varias familias en el parque. Algunos ya son de la tercera edad y otros, son ayudados por los hijos en la operación de los juegos mecánicos, el trenecito, los carritos chocones, etcétera.
Sin embargo, desde el inicio de la administración de MORENA con Carlos Morales Vázquez los concesionarios han sido acosados. Ese acoso tuvo su máxima expresión en la pandemia, donde no se les ha permitido abrir las instalaciones.
Antier en la noche, varios periodistas recibimos la notificación de que se preparaba un desalojo por parte de elementos del ayuntamiento tuxtleco. Rápidamente los concesionarios lo calificaron de “madruguete” se organizaron y lo impidieron. A ese auxilio acudieron algunos activistas sociales, entre ellos la actriz María José Robles.
Ayer cerca del mediodía, luego de una reunión con los concesionarios, el Ayuntamiento tuxtleco se comprometió a reabrir las instalaciones a finales de este mes o principios de noviembre. Se firmó una minuta incluso.
Sin embargo, para los concesionarios sigue siendo un misterio las razones del acoso de la alcaldía tuxtleca. Versiones no confirmadas indican que el acoso y la negativa de apertura obedece porque las administraciones anteriores entregaron más concesiones. En algunos casos, la misma concesión a tres diferentes personas.
Otra versión que corrió es que no habrá más “Parque de Convivencia Infantil”, porque esos terrenos serán parte de nuevas oficinas administrativas. Repito, son versiones que ninguna autoridad ha confirmado o negado.
Esa noche, en un incidente poco claro; un funcionario del gobierno municipal quedó aislado dentro de las instalaciones del parque. Luego, el ayuntamiento informó que se separaba del cargo al Secretario de Desarrollo Social pidiendo a la Fiscalía General del Estado una investigación.
Las certezas y el misterio de la negativa de apertura
La dos únicas certezas existentes es que nadie puede explicar las razones de un cierre de instalaciones tan prolongado y que el misterio seguramente continuará.
La otra certeza es que el ayuntamiento encabezado por Carlos Morales no aguantó la presión mediática y se apresuró a atender a unos concesionarios que había tratado con indiferencia.
En un comunicado oficial el ayuntamiento informó que sostuvo una mesa de diálogo con los locatarios en donde acordaron solucionar el tema de la cartera vencida y el uso correcto de las instalaciones en su reapertura. El comunicado indica que se acordará entre ambas partes la fecha de reapertura del parque y garantice los protocolos de seguridad sanitaria y de protección civil.
Asimismo, que se acordó trabajar conjuntamente en el ordenamiento de los contratos de arrendamiento, las cuentas fiscales y los temas jurídicos para generar estabilidad durante la apertura y reinicio de las actividades de los negocios y sus giros, así como la solución a la cartera vencida, acumulada desde administraciones pasadas, con un adeudo de 5 millones de pesos aproximadamente.
El misterio es el trato a los concesionarios incluso fiscalmente. ¿porqué habla del ayuntamiento de un adeudo fiscal?
En los hechos, el ayuntamiento tuxtleco cobra fiscalmente las concesiones, como se demuestra en el recibió oficial siguiente:
Sin embargo, de manera increíble en un documento obtenido a través de la plataforma de transparencia nacional, niega la existencia de concesiones. Entonces, ¿por qué las cobra?
La falta de transparencia en los recursos públicos municipales
¿Quién obliga al ayuntamiento capitalino a transparentar las cuentas municipales?
En el caso de convivencia infantil ¿por qué niega que existan concesiones?, pero las cobra y ante el incidente acuerda con los locatarios o concesionarios “trabajar conjuntamente en el ordenamiento de los contratos de arrendamiento, las cuentas fiscales y los temas jurídicos para generar estabilidad durante la apertura”.
¿Dónde está la certeza para los ciudadanos de que los recursos públicos se recaudan bien y que además, se invierten de manera correcta?
¿Quién le explicará a la ciudadanía esos supuestos “errores en el sistema”?
¿Qué confianza genera el actual ayuntamiento?
¿Habrá otros casos de opacidad en la captación de los recursos públicos municipales?
Son preguntas que seguramente la ciudadanía tuxtleca se hace. Pero al momento, todo indica que la opacidad sigue reinando en la comuna tuxtleca.