Aline Espinosa Gutiérrez
Ciudad de México. En los primeros 8 meses de 2021, según datos del Secretariado Ejecutivo Nacional, el delito de trata de personas tuvo un aumento del 21 por ciento y se concentró en 11 entidades de México; las principales víctimas fueron mujeres y niñas, quienes fueron explotadas de manera sexual y labora, problemática que se agravó en lo que va de la pandemia, debido al incremento de la pobreza, precariedad, necesidades y al uso de las tecnologías.
Al participar en el programa de radio “Análisis Feminista” de Radio Violeta, especialistas en el tema explicaron que el crecimiento de delito de trata de personas se debe en parte a que las tecnologías han sido usadas en mayor proporción en lo que va de la pandemia y existe muy poca supervisión en ellas, por lo que los tratantes utilizan las redes sociales para “cazar” a sus víctimas, ser menos detectados y así mantenerse en la impunidad.
La impunidad en este delito, aclaró la directora de la Coalición Regional contra la Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, Teresa Ulloa Ziáurriz, es también resultado de que cuando una mujer desaparece, las autoridades no relacionan el caso con la trata de personas, sino hasta que se tienen los elementos necesarios, esto debido a que “la trata de personas no está en la agenda pública, hay muchos obstáculos para poder recibir las denuncias, y hay una incorrecta tipificación del delito”.
Datos citados por las panelistas del informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito 2021, revelaron que el delito de trata de personas se reforzó en la pandemia y afectó en particular a las menores de edad, quienes pasaron a ser 30 por ciento del total de las víctimas cuando eran 10 por ciento hace unos años, mientras el número de víctimas adultas se redujo hasta un 50 por ciento. Sin embargo, dada la naturaleza oculta de este delito, el número real de víctimas es mucho mayor.
Para la presidenta de “El Pozo de Vida” (organización que trabaja en contra de la trata de personas); Iliana Ruvalcaba López, la llegada de la tecnología aumentó el riesgo de que las menores de edad fueran víctimas de la trata de personas porque no existe una educación de cómo deben ser utilizadas y no hay filtros de seguridad eficaces. De estas ausencias, los tratantes se valen para “captarlas”, en específico a mujeres y niñas en condiciones marginadas.
Esta problemática, añadió Ruvalcaba López, prevalece en el país porque no hay una estrategia por parte de las autoridades para enfrentarla pues dejan pasar mucho tiempo para comenzar la búsqueda de mujeres o menores de edad desaparecidas. Esto ha conllevado que el delito de feminicidio aumente y existan más fosas clandestinas. “Las mujeres y niñas son vendidas, vendidas y vendidas hasta que terminan en una fosa clandestina y en un feminicidio, que además no es registrado como trata de personas”.
Esta invisibilización, señaló, no permite demostrar que la trata de personas se relaciona con otras agresiones contra las mujeres y menores de edad, por ejemplo, el Estado de México registró 154 víctimas de trata de persona de las 525 en total que se documentaron en los primeros 8 meses de 2021 en el país. En ese mismo periodo, ocurrieron 98 casos de feminicidio en Edomex, lo que la postula como a estado con la mayor incidencia de este delito.
Este panorama, dijeron las expertas, prepondera en el Edomex, a pesar de tener dos Alertas de Violencia de Género (AVG), una por violencia feminicida activa en 15 municipios desde 2015 y otra por desaparición de mujeres activa en 7 municipios dese 2019.
La situación del “Estado de México es grave porque históricamente ha sido tierra de nadie. A mi me parece que el actuar de las autoridades deja mucho que desear, hasta pareciera que hay algún tipo de trato con los delincuentes. Me parece increíble que sean tan omisos en el ejercicio de sus funciones. Hay una negación de ejecutar lo que deberían de hacer: ejecutar los protocolos o tratar con pericia los casos”, agregó la defensora de Derechos Humanos y asesora del Congreso de la CDMX, Ana Elena Contreras Álvarez.
Contreras Álvarez resaltó que el delito de trata de personas es vigente en todo el país porque existe un machismo en la sociedad que se ve reflejado en los medios de comunicación, los cuales impulsan que el cuerpo de las mujeres y de las niñas sean vistos como “objetos de consumo”, las deshumanizan y las definen como “si fueran algo que se puede desechar”.
Para hacer frente a esta problemática, explican las especialistas, es necesario que las organizaciones civiles que trabajan este tema puedan tener comunicación con la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) para así reforzar esfuerzos, colaborar juntas y desarrollar acciones afirmativas que definan una ruta para que el número de desapariciones, trata de personas, y casos de feminicidio, disminuyan.
Además de ello, concluyeron, es indispensable que haya una reclasificación de delito de pornografía para que considere estos nuevos escenarios y maneras en las que se puede dar este delito en redes sociales.
Sin agua para vivir
En otro tema y durante la segunda parte del programa se dijo que para garantizar agua potable en particular a las mujeres en el sur y oriente de la Ciudad de México se activó el programa “Cosecha de Lluvia en Ciudad de México”, el cual se enfoca en hacer instalaciones de cosecha de lluvia, es decir sistemas que aprovechan el agua de la lluvia para tener agua de calidad en las viviendas que padecen esta problemática.
“El agua de lluvia tiene muy buena calidad, y con el sistema de filtro que instalamos con el programa de cosecha de lluvia y un buen cuidado de mantenimiento de las personas, puede ser agua de muy buena calidad. Esto ha beneficiado a las mujeres porque 65 por ciento de las personas beneficiarias de este programa son ellas, ya que en 80 por ciento de los hogares son ellas quienes se encargaban de proveer agua a su hogares”, detalló la directora de planeación de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México , Alejandra López Rodríguez.
López Rodríguez señaló que este programa tiene como objetivos garantizar el acceso al agua para todas las personas, pero también cerrar las brechas de género que obligan a las mujeres a cargar con este mandato de brindar agua a sus familias. Este programa, agregó, es necesario en el país debido a los cambios climáticos que ha padecido en los últimos años, por ello llamó a las personas a cuidar el agua, ser responsables con cuánta usan para lavar los trastes o bañarse, y a sumarse al programa que es totalmente gratuito.
21/AEG/LGL