A pedradas migrantes repliegan a los agentes de la Guardia Nacional
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 4 Nov.- La Caravana migrante que este jueves reanudó su marcha hacia el municipio de Tonalá, enfrentó un operativo de la Guardia Nacional a unos 20 kilómetros de su salida de Pijijiapan donde pernoctó, dejando un saldo de 25 migrantes asegurados y por lo menos un militar herido, informaron fuentes oficiales.
“Los de la Guardia Nacional nos reprimieron tres o cuatro veces, ya hubo chingadazos. Han levantado a unos 80 mujeres y niños migrantes. Estamos trayendo gente al hospital”, informó Luis García Villagrán, uno de los organizadores que aseguró que que hay varios lesionados de ambos lados.
Explicó que el choque con las fuerzas de seguridad empezó cuando los agentes empezaron a levantar mujeres y niños que van quedando atrás de la caravana, “por lo que se regresó un grupo de hombres jóvenes, y se dio el primer enfrentamiento. Rescataron a algunas mujeres y niños, pero llegaron más agentes y se dio el enfrentamiento con ganas”.
“Hubo heridos de los dos lados. Dos o tres de la Guardia Nacional quedaron tirados en el piso y yo traje a un migrante severamente golpeado, pero no quiere hospitalizarse por temor. Le pegaron en todo el cuerpo y en la cabeza, pero no quiso ser atendido porque tiene temor. Su familia quedó en el grueso del contingente que sigue avanzando”, agregó.
El activista señaló que en el transcurso de la mañana de este jueves, “hubo cuatro enfrentamientos, dos muy fuertes, pero cobardemente es el inicio de la represión que yo pienso estará fuerte, va a seguir”.
Diversas fuentes señalaron que el incidente entre el continente de migrantes y personal de la Guardia Nacional tuvo lugar en el kilómetro 137 de la autopista costera; los extranjeros agarraron a uno de los agentes, lo tiraron al suelo, lo patearon, luego lo cargaron varios metros y después lo colocaron en el pavimento, casi inconsciente, mientras sus compañeros se replegaban en sus vehículos dos kilómetros atrás.
“Son una mierda ustedes; una mierda”, le gritó un migrante, mientras el uniformado se encontraba tirado inmóvil sobre el pavimento; otros extranjeros le quitaban la fornitura. “Hijos de puta”, le gritaron, al tiempo que decenas continuaban agrediendo con piedras y palos a los agentes que permanecían en sus vehículos, protegiéndose con sus escudos.
La caravana denominada por la justicia, la dignidad y la libertad del pueblo migrante, salió de Pijijiapan alrededor de las 6 de la mañana con el propósito de avanzar unos 15 kilómetros para evitar el cansancio de la gente, dijo Luis García Villagran.
Este es el segundo operativo de las fuerzas de seguridad en su intento por frenar el continente de migrantes que según cifras de los organizadores son unas 4 mil personas. El primero ocurrió el mismo día que salió de Tapachula en el poblado de Viva México donde los migrantes rompieron el cerco lo que dejó como saldo un menor de nacionalidad guatemalteca herido en la cabeza.
García Villagran declaró que la decisión de los integrantes de la caravana, centroamericanos principalmente, “es seguir y aunque sólo seamos 10, llegaremos 10”. Manifestó que continúa el plan de viajar primero a Tuxtla Gutiérrez, antes de ingresar a Oaxaca.
Calculó que para este jueves en el contingente participan alrededor de 3 mil 800 extranjeros.