Como cada año, el cambio climático afecta la producción de limón en México. Sin embargo, los precios al alza del fertilizante importado, también dañaron la productividad del cultivo de este cítrico y el de otros productivos agrícolas.
Claudia Villegas / Revista Fortuna
Las intensas lluvias que se registraron durante 2021 generaron retrasos en la cosecha del cítrico, situación que retrasó la nueva etapa de cultivo y producción, de acuerdo con diversas fuentes del sector agrícola.
Con un incremento de al menos 300% en esta temporada invernal, el precio del limón se encuentra entre los productos de la canasta básica que mayores alzas han registrado en medio de la inflación histórica que aqueja a la economía.
Según información del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), entre enero y mayo , se presenta la menor producción de limón, por lo que el precio del fertilizante resulta clave en el nivel de cosechas de este cultivo.
Anhidro y Urea son los dos químicos, necesarios para la producción de fertilizantes, cuyo precio ha aumentado de manera muy importante. El precio de los fertilizantes también se ha triplicado. El precio del gas natural también está afectando la producción de fertilizantes.
En Estados Unidos, el precio por tonelada de urea pasó de 368 dólares en 2021 a 913 dólares.
El gobierno federal aseguró en diciembre pasado que con los 200 millones de dólares que devolvería Alonso Ancira para resarcir los actos de corrupción y desfalcos a Pemex en la compra de la planta de Agronitrogenados, se reactivaría en México la producción de fertilizantes para disminuir las importaciones y con ello el impacto de insumos importados.
De esta manera, se beneficiaría a un millón de productores. El pasado 11 de enero se informó que el principal accionista de Altos Hornos de México (AHMSA) había recuperado su libertad tras comprometerse a la devolución de 200 millones de dólares. Hasta ahora, Ancira sólo habría devuelto 50 millones de dólares.
Así, mientras los productores mexicanos compran fertilizantes caros, el kilo de limón aumentó a niveles de 90 pesos por kilo y, en algunas regiones, a 100 pesos.