Obispos de Chiapas: Persecución intimidatoria contra migrantes y hasta violenta contra la dignidad y derechos en la frontera sur

Tuxtla Gutiérrez, Chis. 22 Ene.- Los Obispos de Chiapas y la Pastoral de la Movilidad Humana, urgieron a las autoridades mexicanas, garantizar y proteger la integridad de las personas migrantes que ingresan por la frontera sur, “ya que están expuestas a ser víctimas de actos de corrupción, extorsión, violencia, secuestro y desaparición”.

En un documento suscrito por el Arzobispo de Tuxtla, Fabio Martínez Castilla, Jaime Calderón Calderón, obispo de Tapachula; Rodrigo Aguilar Martínez, de San Cristóbal de las Casas; y los obispos auxiliares, Luis Manuel López Alfaro, y José Luis Mendoza Corzo, expresan su preocupación por la situación que están viviendo las personas migrantes, tanto los de origen como los que están en tránsito, desplazados y víctimas de trata, así como solicitantes de refugio.

“No podemos permitir más abusos hacia los migrantes, los dejan a la intemperie sin documentos y con engaños para acreditar su estancia en México, lo que ha generado una visible crisis humanitaria”, relatan.

Los obispos expresan que “el fenómeno migratorio requiere que, en nuestra frontera, el respeto a los derechos fundamentales sea igual para todos, sin discriminación y distinción alguna”.

Instan a las autoridades para que garanticen y protejan la integridad de las personas migrantes, expuestas a ser víctimas de actos de corrupción, extorsión, violencia, secuestro y desaparición. “ya que, en muchos de esos casos, lamentablemente, están involucrados miembros de corporaciones policiacas o de otras instituciones gubernamentales, en colusión con el crimen organizado”.

Por lo que piden a los tres niveles de gobierno a “tener claridad en las políticas migratorias y no hacer más compleja la situación que ahora están enfrentando”.

“Pedimos más atención al acompañamiento de procesos para los solicitantes de refugio; agilizar sus trámites y que no queden al olvido. Pedimos también un buen trato de parte del Instituto Nacional de Migración a las familias migrantes, para atender mejor a los niños y las mujeres que son las personas más vulnerables”.

Los obispos de Chiapas, demandaron al gobierno que “la política migratoria sea más humanizada y clara, para que no se convierta en una persecución intimidatoria, y hasta violenta contra la dignidad y derechos de nuestros hermanos”.

A la sociedad civil y de manera particular a los agentes de pastoral y a la grey católica, hacen un llamado para que fomenten la acogida y solidaridad, y eviten en las comunidades toda clase de racismo, discriminación, rechazo y xenofobia hacia los migrantes. “No podemos etiquetar a las personas por ser de otro país o por su color de piel, tenemos que aprender a convivir con ellos y fomentar la búsqueda de una fraternidad universal”.

En la convocatoria a los fieles católicos, señalan que una forma de evitar toda discriminación, “consiste en fortalecer una pastoral de acogida en nuestras parroquias, manifestándose así, el rostro de Cristo migrante. Frente a la cultura del descarte, estamos invitados a la vivencia de una conversión pastoral que se manifieste en una nueva cultura del encuentro, fraterno y solidario; ser una Iglesia que acoge, protege, promueve, integra y acompaña, a los migrantes”.

En el documento, los obispos hablan también sobre la migración de chiapanecos, “vemos que los chiapanecos no deberían migrar obligados por la pobreza o violencia, porque tienen derecho de encontrar oportunidades en su tierra natal y a una convivencia social pacífica; como también les asiste el derecho a migrar para sustento de su familia”.

“Creemos que, desde la Iglesia católica, deberían tener un acompañamiento pastoral desde su parroquia, como en algunas comunidades lo hacen, antes de partir, durante su tránsito y a su llegada. La familia que se queda se debería poner en atención y no abandonarla pastoralmente, porque necesitaran de orientación para el uso de sus recursos económicos y educación de sus hijos o nietos”.

Al referirse al fatal accidente del pasado 9 de diciembre donde 56 migrantes perdieran la vida al volcarse el trailer donde viajaba de manera clandestina, los obispos señalaron que equipos diocesanos de la Pastoral de la Movilidad Humana, han ido creando una red de colaboración en la protección de los derechos de las personas migrantes.