La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México emitió este miércoles una recomendación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por el «uso ilegítimo y desproporcionado de la fuerza» de sus agentes en la muerte de un ciudadano guatemalteco en el estado de Chiapas.
El organismo explicó que su recomendación la dirigió al titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, y señaló que contó «con elementos que permitieron evidenciar que se cometió una violación al derecho humano a la vida».
El 30 de marzo de 2021, la Sedena confirmó que un día antes uno de sus soldados mató al migrante guatemalteco Elvin Mazariegos en la frontera sur y argumentó que el militar tuvo «una reacción errónea».
El titular de la Sedena detalló que el hecho ocurrió en un retén militar en el municipio de Motozintla, donde Mazariegos viajaba con otras dos personas en un vehículo que dio reversa al observar el punto de revisión.
«Hubo una reacción errónea por parte del personal militar, porque no hubo ninguna agresión con arma de fuego o una agresión de alguna otra manera, pero uno de nuestros agentes hace algunos disparos, donde hiere a uno de los civiles», admitió Sandoval.
La CNDH señaló que personal de la Sedena «empleó su arma de cargo contra la víctima y le causó la muerte sin que esta persona le haya agredido o atacado previamente», mostrara propósito de cometer un delito particularmente grave que entrañara amenazas contra la vida o representara peligro para el personal militar u otras personas.
Dijo que también se observó que el personal de la Sedena «no efectúo medidas menos extremas para lograr la detención de la víctima, por lo cual se determina que hubo un uso arbitrario de la fuerza».
Por ello, la CNDH solicitó al titular de la Sedena que, en coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, se otorgue la reparación integral por los daños causados a quienes por derecho corresponda.