La kryptonita de la corrupción en la sucesión presidencial, sus ecos en Chiapas

En el mundo ficticio de la serie denominada de Superman, la kryptonita es el compuesto químico que resulta ser el talón de Aquiles de ese personaje de ficción. Ese material -que es radioactivo- debilita fuertemente a Superman, le anula sus poderes y si se expone mucho tiempo a la kryptonita, esta puede ocasionarle la muerte.

Sirva la analogía para ilustrar el momento actual de la sucesión presidencial rumbo al 2024. Se ha convertido en caótica y con una gran incertidumbre sobre los efectos que tendrán sobre la sucesión nacional y en Chiapas.

Sus ecos llegan a un Chiapas caótico en donde su clase política desde temprano especula con posibles candidatos y suspirantes a todos los puestos políticos posibles. 

El estado tiene problemas de inseguridad social, de una crisis económica que no da tregua, de falta de empleo. de crisis migratoria arraigada entre otros temas. Pero al mismo tiempo, se han identificado dos candidatos a la gubernatura del 2024 y al momento, no ha aparecido ningún otro.

Estos candidatos son Zoé Robledo Aburto y Eduardo Ramírez Aguilar, quienes también son afectados por las  dos coyunturas que dominan y dominarán la vida pública nacional en los próximos días y que se suma a otra más de las coyunturas que definirán a los candidatos a la presidencia y a la gubernatura para las elecciones del 2024. 

La primera coyuntura es la residencia descubierta en Houston, Texas al hijo mayor del presidente López Obrador y su esposa y las conexiones que ello tiene con la empresa petrolera americana Baker Hughes que mantiene contratos con Pemex. Imposible negar lo evidente: hay un claro conflicto de intereses que pronto tendrá su impacto en los niveles de aprobación del mandatario nacional.

El caso amenaza con crecer porque significa en el fondo, el derribo del mito de la honestidad presidencial o por lo menos del círculo familiar. Sus hermanos, especialmente Pío y ahora sus hijos están y seguirán bajo el escrutinio público. 

Furibundo, el presidente ataca a los periodistas. Vulnerando su seguridad personal. No se da cuenta -o no le importa- que alcaldes, gobernadores y la inmensa mayoría de los funcionarios de la Cuarta Transformación imitan su discurso y eso ocurre en un contexto en donde muchos compañeros periodistas han perdido la vida. 

El presidente con su discurso de agresión al periodismo, pierde. No gana porque el poder a pesar de ser total, tiene fecha de caducidad. No gana también porque no es su papel atacar a ciudadanos que realizan un trabajo. Pierde también porque polariza a la sociedad. Porque radicaliza a sus seguidores que se niegan al debate y porque muchos de ellos -no todos- caen en el insulto. 

Loret de Mola gana porque descubrió que el periodismo alejado del poder, que no adula y que informa e investiga; también vende. Ganan también los empresarios del poder que “de repente” han descubierto que pueden hacer periodismo independiente y que pueden hacerlo bien.

La segunda coyuntura es el caso de la “Ivermectina” en la ciudad de México. Seis colaboradores de Claudia Sheinbaum la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México son los autores de un artículo científico que fue retirado de la circulación académica. El comité directivo de la plataforma dijo que las críticas al artículo decían que este era de “muy mala calidad o deliberadamente falso y engañoso” Otra crítica más era: “No creemos que brinde información confiable o útil”.   

El texto de justificación para retirar el artículo decía también que “el estudio es un estudio no ético; no declararon conflicto de interés, aunque son empleados de agencias que llevaron a cabo la política”. El caso es que está reconocido que la ivermectina no es recomendable para el tratamiento del Coronavirus. 

Con el manejo de la pandemia en la Ciudad de México Sheinbaum había dado la sensación de que ganaba cierta independencia política al enfrentarse a López Gatell. Le urgía generar confianza luego de que no garantizara el triunfo de MORENA en la capital del país y, sobre todo; le apremiaba dar a la ciudadanía la percepción de que puede tener un perfil político alejado del cobijo del presidente López Obrador.

Los golpes fueron en la línea de flotación de la Cuarta Transformación. El conflicto de intereses con la “Casa Gris” es evidente, aunque intenten ocultarlo. Tan evidente e intenso que más de 15 días después la polémica no termina y la polarización nacional se ahonda. Los propios gobernadores morenistas salieron en un desplegado a darle el respaldo a AMLO.

El otro golpe -casi desapercibido por la polémica de la Casa Gris- fue contra la candidata Sheinbaum. Las revelaciones sobre un texto que no tuvo nada de científico, inciden sobre sus aspiraciones presidenciales porque demuestran que no tuvo capacidad de maniobrar en lo único que manejaría de manera independiente. Y que, además también significó un conflicto de intereses.

Sin embargo, también incide en lo que a los de MORENA les interesa tanto como que la crisis por el conflicto de intereses amaine. Les interesa por la sucesión presidencial, un fenómeno que también tiene sus impactos en Chiapas.

¿Cómo van los candidatos en Chiapas?

El gobierno de MORENA se divide en dos facciones. La de los “seguidores fieles” del presidente López Obrador y la de los “socios políticos”. Estos últimos son minoría y son dos: Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal. Obviamente hay socios políticos, la mayoría de ellos en el PVEM.

El próximo candidato a la presidencia o en su caso el próximo mandatario salido de MORENA, saldrá de esas dos facciones. No desde sus socios políticos. Desde los “seguidores fieles” se puede identificar a Claudia Sheinbaum y desde la facción de los “socios políticos” los reconocidos son precisamente Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.

A esos nombres, la aspiración los une, la coyuntura los separa y la “preferencia presidencial, ahonda sus diferencias y probabilidades de ser los designados. En el escenario político avanzan o retroceden. 

Los escenarios parecen claros. En este anterior texto, analizábamos las posibles combinaciones y sus efectos en Chiapas https://gabycoutino.com/2021/10/19/el-2024-las-combinaciones-sheinbaum-ebrard-monreal-y-zoe-era/ Claudia Sheinbaum representa todas las continuidades a las que un político aspira. La continuidad de su proyecto político, económico y también de su grupo político. La cercanía con AMLO es la fortaleza, pero también la debilidad de Sheinbaum.

Si AMLO sigue con una fuerte popularidad, la utilizaría para imponer sucesor o sucesora -en este caso a Claudia Sheinbaum- porque no necesitaría realizar alianzas y consensos. Si la popularidad cae, requeriría alcanzar acuerdos con la otra facción morenista. Esa facción en donde se encuentran Ebrard y Monreal.

A tres años de gobierno, la coyuntura -que durante la popularidad de AMLO le favorecía a Sheinbaum- hoy se inclina hacia Marcelo Ebrard y de refilón toca a Monreal. Ello también tiene sus ecos en Chiapas.

Eduardo Ramírez identificado con Monreal ve -o debería ver- en el escenario nacional la posibilidad real de acuerdo a la coyuntura actual de poder competir con opciones reales por la gubernatura de Chiapas. 

Zoé Robledo observa como la decisión unilateral de AMLO sobre el candidato o candidata nacional se aleja y se acerca cada vez más a un candidato de consenso. 

Robledo Aburto siempre ha estado más cerca del coloquialmente denominado “dedazo”. Siempre y cuando la popularidad de AMLO se mantenga estable. La designación de Eduardo Ramírez está más cerca del consenso de AMLO con la facción de sus “socios políticos”. 

La lucha por la gubernatura puede ser más intensa si la kryptonita de la “Casa Gris” y de los documentos científicos que han cuestionado a Sheinbaum y su equipo siguen teniendo más efectos colaterales. 

Falta más por ver. Pero para muchos la “Cuarta Transformación” está herida. La kryptonita les estalló. Más de 15 días de crisis de credibilidad en política son una eternidad. Como siempre pasa, a unos les favorece y a otros les daña. AMLO o puede radicalizarse más o puede comenzar a crear los consensos a los que se ha negado en tres años de gobierno.