El conflicto que se vive ha impedido la entrega de los programas federales “Sembrando Vida”, las becas “Benito Juárez” para los estudiantes, tampoco hay apoyo para los adultos mayores, las madres solteras, los discapacitados y los agricultores.

La población está desesperada; los bloqueos han provocado que los proveedores de insumos y productos básicos no quieran entrar al municipio, porque secuestran sus unidades.

Venustiano Carranza, San Cristóbal de las Casas, Altamirano, Pantelhó, la franja fronteriza, Tila y Oxchuc; son municipios y zonas del estado en conflicto permanente y en riesgo de desbordarse.

Absolutamente, todo tiene que ver con “problemas heredados” de los dos sexenios anteriores, pero que también tienen el sello inconfundible de la “Cuarta Transformación”: el de dejar crecer los problemas precisamente porque corresponden a otros periodos de gobierno, porque también los temas de seguridad pública no son prioridad y porque intervenir en ellos significaría “despertar al tigre” de los intereses ya creados.

Foto: Víctor Camacho/La Jornada

Esa es la conclusión a la que llegan varios miembros del gobierno actual, diputados locales, federales y ex funcionarios que -a condición de declarar off the récord- preocupados, aceptaron hablar de los temas emergentes estatales.

En esta entrega se aborda exclusivamente el tema de Oxchuc, cuya cabecera municipal es el escenario de una disputa comunitaria que tiene enfrentados a dos grupos quienes pretenden controlar el presupuesto municipal.

Oxchuc es un municipio considerado de muy alta marginación. De acuerdo a los datos estadísticos disponibles, las familias del municipio viven en promedio con ingresos inferiores a los 50 pesos al día. Otro dato relevante es que el 60 por ciento de su población vive en la pobreza extrema.

La tragedia es que los grupos enfrentados entre sí; se pelean por el presupuesto municipal, el cual en teoría, tiene que ser invertido para sacar al municipio de la pobreza extrema y absoluta. El detonante fue precisamente el elemento electoral.

Debido a la violencia generada por Hugo Gómez, Enrique Gómez y sus simpatizantes; actualmente, la entrega de los programas federales está suspendida. La población de Oxchuc no cuenta con los apoyos que otorga especialmente la Secretaria de Bienestar como son “Sembrando Vida”, las becas “Benito Juárez” para los estudiantes, tampoco hay apoyo para los adultos mayores, las madres solteras, los discapacitados y los agricultores.

Si ya de por si, la población municipal está en la extrema pobreza, los más vulnerables entre los vulnerables, no cuentan con ningún apoyo para paliar su pobreza. Esto es culpa de quienes han generado la violencia municipal enfatizan los entrevistados.

La pobreza municipal se incrementa por esta situación y varios habitantes han manifestado que actualmente «no tienen ni para comer» me comenta alarmado y triste una de las fuentes y remata: si ya tenemos muchos problemas en Chiapas, imagina que de repente veamos los titulares: “hambruna en Chiapas”. Sería devastador para la “Cuarta Transformación”

Foto: Víctor Camacho/La Jornada

Los bloqueos han provocado que los proveedores de insumos y productos básicos no quieran entrar al municipio, porque secuestran sus unidades. Por eso en Oxchuc hay desabasto de productos básicos y una incertidumbre de cuando se podrá normalizar la situación.

Para los funcionarios entrevistados, los culpables de la situación de emergencia que impera en Oxchuc están identificados; son Enrique Gómez López, Hugo Gómez Santíz, Juan Gabriel Méndez López y Sergio López Méndez. La confrontación que protagonizan genera temor en el municipio, la tensión no deja de escalar, los recursos federales no llegan y la población está desesperada. Esa es la situación dice un preocupado miembro del congreso local.

Enfatiza también que lo único que les interesa a los grupos de Oxchuc y sus líderes es el poder político y económico. El diputado no da cifras, pero comenta que el incentivo para la lucha es un elevado presupuesto que como tragedia, poco o nada ha servido para sacar a Oxchuc de la pobreza extrema que es histórica. El presupuesto asignado al municipio tzeltal -afirma- es 3 veces más que el que se le otorga a San Cristóbal de las Casas.

¿Donde? ¿En poder de quien o de que grupo ha quedado ese presupuesto anual pregunto?

A los altos funcionarios que se entrevistó para este texto no les extraña el nivel de ese presupuesto. Solo hacen una mueca nerviosa; pero les insisto? Donde quedó ese dinero?

Un ex funcionario protagonista del gobierno anterior y que ahora observa lo que ocurre en ese municipio dice sin tomar respiro: “Oxchuc es un pueblo que ha padecido corrupción y abuso de poder por parte de sus gobernantes”.

Afirma: “hace mucho tiempo que los intereses políticos y económicos están por encima de sus habitantes” y hace una observación interesante que también tiene un obstáculo importante: “La Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana deben poner orden, se ven lentas y torpes en impartición de la ley”.

La respuesta es sencilla pero contundente. Provoca una sonrisa nerviosa en un funcionario con experiencia en temas de seguridad. que afirma “nada garantiza que un operativo sea limpio, correrá sangre y no quieren asumir ese costo”. Subraya que esa es la consecuencia de dejar crecer los problemas.

Desde la Auditoría Superior del Estado se deberían de haber comenzado a integrar los primeros expedientes sobre el funcionar público, por ejemplo de Alfredo Santíz ex presidente municipal dice un diputado local, nombra también a la diputada local Cecilia López Sánchez que tiene intereses en el municipio, otro más es el fundador de la izquierda en el municipio, Juan Encinos Gómez.

La lista de los culpables de la crisis de Oxchuc es larga reafirma el diputado. Deberían sentir también el rigor de la justicia Fernel Gálvez, ex funcionario; Pablo Pérez Sántiz, fundador del Frente Independiente; Francisco Fernando Díaz Cruz, del Frente Popular Sentimientos de la Nación; Enoc Hernández Cruz, ex dirigente del Partido Mover a Chiapas y operador del senador Eduardo Ramírez Aguilar, por ejemplo muestra su apoyo al grupo dirigido por Enrique Gómez López y Gabriel Méndez; mientras que Edgar Rosales, buscaba ganarse algunas obras. Todos saquearon Oxchuc afirma.

Pero la gota de derramó el vaso, señala, fue el manejo poco profesional de la única elección reconocida por Usos y Costumbres Indígena en el estado por parte del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana y su titular, Oswaldo Chacón Rojas; quien no consideró que en el municipio había una gran efervescencia producto de un conflicto comunitario, además que una muchedumbre iba a presentarse a votar el pasado 15 de diciembre.

En entrevista un funcionario federal afirma: “lucraron con Oxchuc, el estado de derecho debe ser aplicado por la Fiscalía General del Estado y por la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana”. Y continua lamentando que esa impunidad fue lo que provocó que ahora existan en Oxchuc bloqueos, casas quemadas y una pobreza cada vez más extrema.

Finalmente a todos los entrevistados les pregunto: ¿Qué pasará con Oxchuc?

En esto coinciden todos, nadie sabe qué acciones tomarán el gobierno federal y el estatal, pero dos cosas son seguras: la impunidad y el saqueo llevaron a esta situación en Oxchuc y que el conflicto escala cada vez más porque ningún grupo cede.

En Oxchuc la tragedia de la confrontación comunitaria se suma a la permanente tragedia de la pobreza. Un grave escenario en donde la acción del gobierno está inamovible.

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