En seis meses, violencia armada deja dos adolescentes y una niña muerta en San Cristóbal

La violencia es ejercida por los grupos de pandilleros de la etnia tzotzil, que se dedican al robo de cuentahabientes, transeúntes, el hurto de motocicletas y vehículos, así como la venta de estupefacientes

Fredy Martín Pérez.

San Cristóbal de las Casas, Chis; 1 de marzo.- Como consecuencia de la “violencia armada” que ejercen los grupos de pandilleros integrados por indígenas tzotziles, dos adolescentes y una niña, han perdido la vida por disparos de arma de fuego en los últimos seis meses, dio a conocer la organización Melel Xojobal.

En un comunicado, la organización que trabaja con proyectos educativos para niños, explica que “el incremento de la incidencia delictiva en la ciudad y la proliferación de armas de fuego, ponen en riesgo la seguridad e integridad de niños y adolescente, ya sea porque pierden la vida o por las muertes violentes de sus madres, padres o cuidadores, como sucedió con el homicidio de Paula, el 19 de febrero”, cuando intentó evitar que le robaran su motocicleta.

Por esto, la organización expresa su indignación ante el escalamiento de la violencia armada en el municipio de San Cristóbal de las Casas, la ciudad más turística de Chiapas.

Y agrega que Chiapas, es “la entidad federativa con el mayor rezago educativo de niños y adolescentes, el de más carencia por acceso a la seguridad social y el de menor ingresos en comparación con el promedio nacional”.

Explica que de los dos millones 100 mil niños y adolescentes que viven en Chapas, un millón 600 mil “se encuentran en situación de pobreza”, pero solo 92 mil pueden acceder y ejercer sus derechos sociales adecuadamente y vivir en un hogar que tenga un ingreso suficiente para adquirir todo lo necesario para la vida cotidiana”.

Da a conocer que por la violencia que ejercen los grupos de pandilleros de la etnia tzotzil, que se dedican al robo de cuentahabientes, transeúntes, el hurto de motocicletas y vehículos, así como la venta de estupefacientes, el sábado 26 de febrero, un adolescente de 16 años de la etnia tzotzil fue asesinado a balazos, “desde una motocicleta en movimiento, cerca de su domicilio en la colonia Emiliano Zapata”.

Esta muerte se suma a otros dos fallecimientos que ocurrieron en los últimos seis meses, como el asesinato de la niña de siete años, en septiembre del año pasado, “a causa de una bala perdida a su habitación, mientras ella dormía”.

Otro homicidio ocurrió en octubre pasado, contra un adolescente de 17 años de la etnia tzotzil, hecho que ocurrió en el periférico Norte, explica.

Por todo esto, hace un llamado al gobierno municipal, en poder del PVEM a poner “al centro de la agenda pública, la vida de los niños a través de verdaderas políticas públicas incluyentes en educación, salud, alimentación, seguridad ciudadana, espacios de esparcimiento, deporte, cultura, que generen de forma sostenible condiciones para el acceso y disfrute pleno de derechos que garanticen la supervivencia y desarrollo de las infancias y el bienestar de sus comunidades”.

Y pide a la sociedad “a no naturalizar la violencia que con frecuencia estamos viviendo en la ciudad y a la no criminalización de las infancias, adolescencias y juventudes quienes son las víctimas principales de estas situaciones y han sufrido las mayores consecuencias de las marcadas brechas de desigualdad”.

Los pandilleros de la etnia tzotzil que mantiene atemorizados a los habitantes y visitantes que llegan a San Cristóbal de las Casas, iniciaron como grupos de choque en el gobierno del alcalde del PVEM, Marco Antonio Cancino (2015-2018), para confrontar a organizaciones enemigas que intentaban apoderarse de espacios en mercados y la vía pública.