Diez horas de drama intenso en Chiapas; Sustraen bebé en Tapachula y autoridades lo recuperan

Las cámaras la captaron en todo momento. Lo demás, lo hicieron los ciudadanos que estuvieron pendientes de las redes sociales y que contactaron con el IMSS y la Fiscalía General del Estado.

En diez horas se logró la captura de Jenni Fernanda «N», nombre de quien rápidamente se supo, había sustraído indebidamente de los cuneros del hospital general “Nueva Frontera” de Tapachula del IMSS al bebé que horas antes, Karla Guadalupe había dado a luz.

El bebé era el primer hijo de Karla Guadalupe -quien solo cuenta con 19 años de edad- y su esposo. La sustracción conmovió no solo a la familia, sino también a todo Chiapas.

Diez horas de drama familiar que el trabajo coordinado entre el IMSS, la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública estatal terminó satisfactoriamente.

Pronto, los datos fueron conocidos. Yeni Fernanda «N»-la sustractora- tiene 30 años, es originaria de Tapachula, avecindada en la localidad suburbana de la ciudad fronteriza llamada Raymundo Enríquez.

Se supo además que Yeni Fernanda «N» entró a laborar al IMSS, específicamente al hospital “Nueva Frontera” en agosto de 2020. Que tenía además una incapacidad laboral por embarazo que inició el día 4 de marzo de este año y que finalizaba en el mes de junio.

De acuerdo a los trabajadores del hospital, Yeni o fingió el embarazo o en algún momento de la gestación perdió a un bebé. Muchos de los trabajadores se inclinan por la primera posibilidad porque de Yeni no hay un expediente, solamente la incapacidad.

Incluso, transcendió también que en la oficina en la que ella trabaja; meses atrás se robaron un certificado de alumbramiento. Por ello, la teoría de que fingió un embarazo es la que parece más certera.

El caso es que tan pronto como se encendió la alarma del robo del recién nacido, las autoridades locales del IMSS realizaron la denuncia correspondiente. Obviamente, en ese momento no había la certeza de que ella fuera la culpable del ilícito. Aunque precisamente en su área laboral fue donde se sustrajo el bebé.

Los datos disponibles de Yeni Fernanda «N» tan pronto se observaron los videos en las instalaciones del hospital fueron por supuesto su edad, que era madre de un niño de 4 años y que era originaria de la localidad de Raymundo Enríquez.

Fueron precisamente los pobladores de la localidad quienes alertaron a las autoridades quienes pronto reconstruyeron los hechos.

Yeni salió del hospital, se dirigió al marcado San Juan que está cerca del hospital para comprarle ropa al bebé y después a una tienda de conveniencia para comprar mamilas y leche.

Por eso, en todo momento -de acuerdo a fuentes del IMSS y la Fiscalía estatal- las cámaras urbanas la captaron. Yeni siempre se mantuvo alrededor del hospital, de donde salió y tomó un taxi.

Por ello, la primera versión que corrió fue que Yeni Fernanda «N» se dirigió al municipio de Pijijiapan, porque en esa zona, salen a toda hora taxis rumbo a ese municipio también costeño.

Sin embargo, ya para entonces la Fiscalía tenía el testimonio del taxista que Yeni Fernanda «N» abordó. A pesar de ello, se tomó la decisión de no descartar esa opción y la fiscalía con otras corporaciones policiacas establecieron retenes sobre la carretera para descartar esa posibilidad con todas las certezas.

El drama finalizó cuento elementos de la policía entraron a la casa de Yeni y la encontraron haciéndole “cariñitos” al bebé. Minutos después, se tuvo la certeza de que el bebé no presentaba ningún daño.

El drama fue intenso. Una joven madre se alivió de su primer hijo y otra mujer que deseaba que un niño le llamara mamá.

La primera entregó a una trabajadora del nosocomio a su primogénito para que fuera vacunado, la segunda aprovechó el conocimiento que tenía del hospital donde laboraba para sustraer a quien deseaba criar como su propio hijo.

Las redes sociales explotaron y se compartieron por miles las imágenes que quedaron registradas en las cámaras de seguridad del hospital del IMSS. Afortunadamente, el final fue feliz. El bebé regresó con sus padres sano y salvo.