Tras 20 años, 3 meses y 2 días de permanecer preso “injustamente”, el indígena Marcelino Ruiz Gómez, fue liberado el pasado sábado por el mecanismo de sentencia suspendida, informaron el Colectivo de Familiares de Presos en Lucha, El Grupo de Trabajo No Estamos Todxs y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
Ruiz Gómez, salió del penal de Comitán de Domínguez, el 7 de mayo, “tras una lucha incansable para demostrar su inocencia denunciando y visibilizando las graves violaciones a sus derechos humanos y a través de la organización junto con otras víctimas de este sistema corrupto que protege a culpables y encierra a inocentes, exponiendo su vida al realizar una huelga de hambre de 135 días alimentándose tan solo con agua y miel”, destacaron las organizaciones.
En un comunicado señalaron que “en esta misma situación se encuentran Abraham López Montejo y German López Montejo, dos hermanos que en el 2011 fueron privados arbitrariamente de su libertad y les fueron fabricados delitos que no cometieron a través del uso sistemático de la tortura; la cárcel les separó de sus hijos y sus parejas”.
Los hermanos López Montejo explicaron, “desde el 15 de marzo 2019 se encuentran en una lucha incansable por obtener su libertad; han pasado 12 años tras los barrotes de manera injusta, son víctimas del abuso y del daño que las autoridades ejercen sobre la población indígena aprovechándose de la indefensión en la que los abandonan, por no hablar el mismo idioma o no tener los recursos para su defensa”.
“¡Son víctimas de la justicia simulada, de los procesos más complicados, largos y engorrosos; los daños cometidos hacia nuestros familiares son irreparables!”, subrayaron.
Para el Colectivo de Familiares de Presos en Lucha, El Grupo de Trabajo No Estamos Todxs y el Frayba, “sin más demora el gobierno mexicano y las autoridades competentes deben de hacer cumplir de inmediato la opinión 43/2021 aprobado por el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria en su 91 período de sesiones relativa a Adrián Gómez, Germán López, Abraham López, Juan de la Cruz y Marcelino Ruiz”.
“El Grupo de Trabajo considera que la detención de los 5 compañeros es arbitraria por incumplimiento de las normas internacionales relativas al derecho a un juicio justo e imparcial consagradas en la Declaración Universal de derechos humanos, además, porque posicionaron a los detenidos en una situación de desventaja ante la detención y para ejercer sus derechos humanos relativos a cuestionar la legalidad de la detención, por la ausencia de una adecuada defensa legal y un debido proceso judicial”.
A ello se le suma la tortura y los malos tratos infligidos, el retraso injustificado en el tratamiento de sus causas y la falta de un abogado que los pudiera asistir.
Estos casos, afirmaron, “no son los únicos; la modalidad de fabricar culpables de la Fiscalía del Estado de Chiapas tiene una larga lista de víctimas por lo que seguiremos luchando. Solicitamos a las organizaciones nacionales e internacionales su apoyo y solidaridad para que sean posibles más momentos de celebrar la libertad, ser testigos del encuentro familiar, pero sobre todo luchar juntos para obtener una verdadera justicia”.