“Es totalmente falso, porque no estuve el 26 de julio en Pantelhó, sino en Simojovel. Estoy muy tranquilo y mi corazón está en paz en el evangelio”, aseguró.

San Cristóbal de las Casas, Chis. 5 julio.- El sacerdote tsotsil, Marcelo Pérez Pérez se deslindó de toda responsabilidad en el caso de la desaparición forzada de 21 pobladores de Pantlehó, presuntamente por miembros del grupo de Autodefensas del Pueblo El Machete el 26 de julio del año pasado y por lo cual la Fiscalía General del Estado ha solicitado una orden de aprehensión en su contra.

“Me responsabilizan de la desaparición, pero es totalmente falso, porque no estuve el 26 de julio en Pantelhó, sino en Simojovel. La Fiscalía lo confirma porque lo vio en mi teléfono celular. Y por el evangelio, yo jamás daría una orden que atente contra la vida porque tengo un mandato divino de defender la vida cueste lo que cueste”, dijo en entrevista al término de una peregrinación de católicos.

Afirmó: “yo siempre he preguntado dónde están (los 19 o 21 desaparecidos) y no me dan razón (…) es totalmente falso que yo haya participado o dado alguna orden de atentar contra la vida de esas personas; al contrario, queremos la paz”.

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El sacerdote señaló que no solicitará un amparo “porque estoy muy tranquilo y mi corazón está en paz en el evangelio”.

Invitó “a todos los pueblos a que volvamos a la raíz profunda del evangelio. Muchas organizaciones nacieron del evangelio, pero ahora se han olvidado y por eso se han dividido, y por lo mismo hay mucha violencia. Invito a que volvamos a las profundas raíces del evangelio independientemente de la religión. El evangelio es más grande que la religión”.

De 49 años de edad y 20 de sacerdote, Marcelo Pérez, actualmente párroco del templo de Guadalupe en San Cristóbal de las Casas, dijo que ante la solicitud de que se libre la orden de captura en su contra llevará “una vida normal, no me voy a escapar ni huir, sigo trabajando y celebrando la santa misa. El domingo celebre cuatro misas y aquí voy a seguir porque no debo nada, ni temo nada, sino al contrario, queremos seguir construyendo la paz, el gobierno sabe de mi inocencia”.

“Yo construí la paz en Pantelhó, si no hubiera entrado el 27 de julio hubiera habido más retenidos, más quema de casas, porque le dije al pueblo que no cayeran en la violencia y me escucharon, gracias a Dios; en ese aspecto deberían de estar agradecidos, pero no buscamos agradecimientos, sino defender la vida que es lo más importante; tenemos bien fundadas nuestras convicciones desde el evangelio de Cristo; ese trabajo es por mandato divino y estamos dispuestos a asumir las consecuencias”.

El religioso consideró que detrás de la acusación en su contra, existen “otros intereses porque muchas veces hemos ayudado en la gobernabilidad y mediado en conflictos. El gobierno no pudo entrar a Pantelhó (en julio del año pasado cuando El Machete irrumpió en la cabecera), yo pude entrar para mediar y así fuimos encontrando la paz”.

Insistió: “el gobierno sabe que soy inocente. Entonces, están resultando otros intereses. Yo aquí voy a vivir en mi parroquia y voy a seguir trabajando; posiblemente en cualquier momento me van a detener, pero aquí estoy. Siempre ha estado amenazada mi vida por muchas situaciones; han tocado mi vehículo, le han metido clavos y han intentado de muchas maneras, pero aquí estamos muy en paz”.

Finalmente dijo que le preocupa “la escalada de violencia y poco a poco iremos descubriendo cuáles son los intereses que están detrás” de la acusación en su contra porque “el crimen organizado ha avanzado muchísimo”.

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