Pobladores de municipios de la región norte de Chiapas, llamaron a seguir organizándose para evitar que la minería continue destruyendo sus tierras, ya que al menos 25 ejidos del territorio zoque se encuentran amenazados por concesiones mineras vigentes que abarcan 12 mil hectáreas.

Al finalizar el encuentro “Experiencias sobre la minería en México”, concluyeron que “es necesario que los ejidos de la región se organicen porque las mineras normalmente no terminan operando en todo el territorio, pues a veces les basta con una pequeña zona para ir comenzando y desde ahí avanzando hacia otras zonas”,

Los más de 100 asistentes a la reunión que se llevó a cabo en días pasados en la localidad Ribera Buenos Aires, municipio de Chapultenango, señalaron que “ciertamente la mina se instala en un determinado ejido, pero se contamina todo el territorio y los daños son incuantificables e irreversibles”.

Por eso la idea de realizar un encuentro sobre minería en la Ribera Buenas Aires, pequeña comunidad enclavada entre montañas y territorios hídricos que nutren los caudales del río Grijalva, fue con la intención de reforzar la lucha que por más de 50 años están enfrentado los habitantes de esa comunidad en contra de la minería, manifestaron los organizadores.

En un documento difundido este martes, los asistentes manifestaron que en el intercambio de experiencias participaron organizaciones de Oaxaca, Puebla, la Ciudad de México y Chiapas, así como representes de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA).

Durante los trabajos determinaron “acabar con ese discurso de que la minería es segura, ya que existen casos en los que la minera arrasa con los pueblos; evidenciar el vergonzoso discurso que traen las empresas sobre la minería verde que es totalmente falso, pues no hay minería verde”.

Concluyeron: no permitir la instalación de empresas mineras, porque “tenemos que estar convencidos de que estas tierras fueron ganadas con la sangre de nuestros abuelos y abuelas y tenemos que dejar algo digno para las generaciones futuras. Tenemos que interiorizar estos temas en nosotros mismos, convencernos y empezar a difundirlos en otras comunidades. Si nosotros decidimos, tenemos el derecho agrario que nos ampara para decidir que realizar en nuestro territorio”.

Al finalizar el encuentro, que había comenzado con un ritual zoque, “los visitantes agradecieron la hospitalidad de los pobladores y pidieron a los niños y jóvenes asistentes que se mantuvieran fuertes en la lucha, tal como lo han hecho sus padres y abuelos a largo de 50 años de resistencia”

Los defensores de la Ribera Buenos Aires, a su vez, pidieron a la REMA “ser integrados a su red, con lo cual se suman al esfuerzo que se realiza en todo México para prevenir y combatir la destrucción que deja la minería, ya que la única fuerza aquí es el pueblo”.

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