“Nos da tristeza que aquí, a un año no sepamos quiénes son los culpables ni nada», dijo el Arzobispo Fabio Martínez Castilla .
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 9 Dic.- Al cumplirse este viernes un año del accidente en el que fallecieron 56 migrantes, que eran trasladados en un tráiler de Chiapas al centro del país, el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez Fabio Martínez Castilla lamentó que aún no se conozca oficialmente quienes fueron los culpables del percance mortal.
El prelado ofició esta tarde una misa en la colonia El Refugio donde ocurrió el accidente que dejó, asimismo decenas de lesionados. “Nos da tristeza que aquí, a un año no sepamos quiénes son los culpables ni nada», manifestó.
Ante católicos que se congregaron a unos metros de la pequeña capilla -oratorio construida en el área del accidente, Martínez Castilla pidió orar «para que en México se despierte la justicia ,el amor, se despierte el amor a la dignidad de las personas de parte de las autoridades».
Señaló que al recordar el suceso, «estamos tristes hasta llorar en el corazón; la muerte de nuestros hermanos es una voz para nosotros, es un mensaje porque nos ayuda también a comprometernos en nuestra fraternidad solidaria».
Esto quiere decir, resaltó, que «nos necesitamos los unos a los otros , y por lo tanto somos responsables de la vida de nuestros hermanos ; urge entonces una conversión personal y como comunidad hacia la persona del hermano migrante.
El titular de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez pidió a los fieles: “a mi pueblo chiapaneco, no cerremos el corazón, sino al contrario , abramos el corazón a nuestros hermanos migrantes».
Al término de la eucaristía, monseñor Martinez Castilla dijo en entrevista que en el tema de la migración los tres obispados de Chiapas unen esfuerzos para la ayuda humanitaria y el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
Sobre la regulación y la ley migratoria en México, consideró que las normas deben anteponer la dignidad; » si la hace más humanitaria (el gobierno) poniendo en el centro a la persona , eso es lo importante, no se trata de hacer leyes y hacer leyes , sino de hacer leyes que ayuden y respeten la dignidad de las personas».
Gilberto Hernández, responsable de la Pastoral social y director de Cáritas Tuxtla, informó que a través de la red de la movilidad humana la Iglesia apoya a los migrantes de manera humanitaria y en la defensa de sus derechos humanos.
“Se trata de ayudar a que este paso tremendo, pesado que se da por nuestro estado, sea un poco más ligero con ayuda humanitaria, promoviendo y defendiendo sus derechos humanos».
La casa del migrante en Tuxtla Gutiérrez, señaló el sacerdote, dispone de espacio para 50 migrantes , aunque no siempre está llena porque ese paso no es privilegiado por los extranjeros ya que tienen otras rutas en la entidad.
En el accidente registrado la tarde del 9 de diciembre en la colonia El Refugio de Tuxtla Gutiérrez murieron 40 migrantes de Guatemala, 13 de República Dominicana, uno de Ecuador, otro más de El Salvador, y resultaron decenas de lesionados.