Las mujeres reciben capacitaciones para la inserción laboral, también participan en actividades deportivas, lúdicas, clases de yoga y tae kwon do.
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 2 Ene.- En los dos años que tienen operando en Chiapas, los refugios para mujeres, sus hijas e hijos en situación de violencia, se han atendido a 51 núcleos familiares (51 mujeres, 53 niñas y 31 niños) a quienes se les brinda un espacio seguro y secreto, con alimentación, vestido y calzado, atención médica integral, de trabajo social, informó la Secretaría de Igualdad de Género (Seigen), María Mandiola.
La funcionaria aseguró que los Refugios Casa Seigen, son “espacios que siguen salvando la vida de mujeres que son víctimas de violencia extrema, para que tengan un nuevo comienzo”.
En el lugar, se brinda, además de asesoramiento y acompañamiento jurídico, contención psicológica, talleres para su inserción laboral, y capacitación hacia su empoderamiento y la construcción de su plan de vida, los 365 del año, de forma totalmente gratuita.
María Mandiola, explicó que el modelo de atención contempla hasta tres meses de estadía, sin embargo, en algunos casos se prolonga su estancia debido al peligro al que están expuestas las mujeres sus hijas e hijos, fuera del refugio.
“Una vez que las familias salen de los refugios, se les da seguimiento por seis meses o más, si así se requiere”, afirmó la titular de la Secretaría de Igualdad de Género del Gobierno de Chiapas.
Expuso que aún cuando el 83.75 por ciento de los recursos con los que operan los refugios son del orden federal, complementados con las economías y ahorros que ha logrado la dependencia, además de que el Gobierno del Estado ha destinado el 16.25 por ciento de los recursos; “no ha sido fácil, pero hemos tocado puertas y hemos destinado ahorros, por eso estoy segura de que vamos a salir adelante, y que estos refugios seguirán en pie”.
Dijo que gracias a la buena administración de recursos, “Chiapas cuenta con estos espacios que brindan una oportunidad para que las mujeres y sus familias puedan continuar con su proyecto de vida, muy lejos de la violencia machista”, Sin embargo, “el trabajo tiene que reforzarse, porque el desafío es mayúsculo”.
Los refugios también han recibido donaciones de víveres no perecederos por parte de empresas, y el apoyo de organizaciones y colegios como: Servicios Caritativos SUD, Colegio de Arquitectas y Arquitectos, Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas, Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias del Estado de Chiapas, así como de laboratorios particulares y un grupo de médicos y médicas con distintas especialidades; además de aportaciones de medicinas y productos por parte de personas particulares.
Mientras que a través del Voluntariado Seigen, se lanzó la campaña “Dona desde el Interior”, para recolectar ropa destinada a las usuarias, sus hijas e hijos.
También las víctimas han sido beneficiarias con los programas de Apoyo para el Bienestar de Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, Beca Benito Juárez, Pensión para Personas con Discapacidad Intelectual del Programa Bienestar y del apoyo de Sostenibilidad Económica a Mujeres en Situación de Vulnerabilidad (SEMUV).
Además, las hijas y los hijos menores de edad, tienen acceso a material para su aprendizaje escolar, tomando clases al interior de los refugios. De igual manera, las usuarias reciben acompañamiento a fin de que continúen sus estudios a través del Instituto Nacional de Educación de los Adultos (INEA) y la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), expuso María Mandiola.
Así como también en coordinación con el Instituto de Capacitación y Vinculación Tecnológica del Estado de Chiapas (Icatech), las víctimas reciben capacitaciones para la inserción laboral, así mismo, participan en actividades deportivas, lúdicas, clases de yoga y tae kwon do.
Pero los apoyos a mujeres no se limitan a los Refugios Casa Seigen; en 2020 se brindó ayuda, a través de insumos, a los albergues que atienden a mujeres migrantes, a sus hijas e hijos, en Tapachula y Tuxtla Gutiérrez por 600 mil pesos; en 2021 se incrementó a 900 mil pesos en beneficio de tres albergues de Tapachula; y en el 2022 se mantuvieron los apoyos por 900 mil pesos, es decir, en tres años la inversión acumulada fue de 2 millones 400 mil pesos.
Finalmente, María Mandiola señaló que “estos refugios son hogares; adentro se crean lazos de sororidad, de empatía y tolerancia. A pesar de las limitaciones presupuestales, estamos logrando que estos espacios operen gracias a la red de solidaridad de chiapanecas y chiapanecos comprometidos con la sociedad, con quienes menos tienen, con quienes están en situación de vulnerabilidad”.