La UNACH exige una investigación detallada y exhaustiva que aclare los hechos previo a, y durante la detención de la joven afromexicana
Tuxtla Gutiérrez, Chis.27 Febrero.- – Una joven estudiante de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), afromexicana, fue detenida por policías municipales en San Cristóbal de las Casas, donde reside, y recluida en los separos supuestamente por un robo, donde le cortaron mechones de su cabello, denunció la Red de Colectivas Feministas Universitarias de Chiapas (Recofuch).
Los hechos se registraron el pasado viernes 24 de febrero, cuando la joven al salir de clases, acompañada de un compañero fueron a un restaurante bar, pero al no encontrar lugar en el establecimiento decidieron caminar.
De acuerdo al testimonio, mientras caminaban vieron que una chica en estado de ebriedad se cayó, por lo que se acercaron ayudarla. En el lugar habían policías municipales que se hicieron cargo de la situación, por lo que la joven y su acompañante entraron a un bar del centro histórico.
Al lugar donde se encontraban, llegaron los policías para sacar a la joven, señalándole que estaba acusada de haberse robado una cartera.
Afuera del bar estaba la joven que minutos antes habían auxiliado, acompañada de su novio. Ambos gritaban que les habían robado.
“Acepté que una mujer policía me revisara, no encontró nada, le dije que podía revisar mi bolso que quedó adentro del bar, pero quien entró a sacar mi bolsa fue el novio de la chica”, relató la joven de identidad resguardada.
Señaló que los policías la esposaron y la subieron a la patrulla. Su amigo trató de intervenir, y pidió ir con ella, pero uno de los policías le dijo que no se metiera y le dobló la mano.
“A la única que llevan es a mí, a los dos que me acusaban y que estaban haciendo un gran escándalo los dejan allí, y a mi amigo le doblan la mano cuando trata de defenderme. En el camino les iba diciendo que era ilegal lo que me estaban haciendo, que no podían llevarme esposada, pero uno de los policías me dijo que me callara o me metía un balazo entre ojo y ojo; me dio mucho miedo porque traía una arma larga”.
En la comandancia relata la joven, la metieron a empujones; no le quitaron las esposas, le revisaron su bolsa, donde solo traía libretas, lapiceros, su cartera con alrededor de 100 pesos, una tarjeta de banco, y su inhalador porque sufre de asma severa.
Le quitaron todas sus pertenencias, los policías le dijeron que la habían detenido por escándalo en la vía pública cuando ella asegura fue sacada de un establecimiento.
En el lugar, afirmó que se negó a ser fotografiada y a dar sus datos personales. No le permitieron comunicarse con nadie.
Otra arbitrariedad que sufrió es que al llevarla a una celda al quitarle las esposas, la policía le vio su pulsera de ámbar, como se negó a quitársela, se la cortaron con una tijera.
“Le reclamé que la haya cortado porque tiene un valor sentimental para mí; en ese momento metió las tijeras en mi pelo y empezó a darme tijeretazos; no entendía qué pasaba. Me quedé en la celda sola, y ya ahí me puse a llorar, no había llorado, pero después que me cortó mi pelo, empecé a llorar. Nunca había sentido tanto frío, solo llevaba un saco y por más que pedí que me dejaran mi inhalador no lo hicieron”.
Al denunciar los hechos, la Red de Colectivas Feministas Universitarias de Chiapas, dijo que además de su detención arbitraria, su compañera sufrió diferentes tipos de violaciones a sus derechos humanos: amenazas, burla, el despojo de sus bienes, el impedimento de acceder a su medicamento para el asma y la tortura de que le cortaran mechones de su cabello.
Señalaron que el amigo de la joven llegó a las instalaciones de la policía, la misma noche del viernes, pero no le permitieron verla. Le llevó un suéter y una chamarra, y le aseguraron que se las entregarían, pero no se las dieron.
Por lo qué la Red se movilizó y junto con la abogada feminista, Martha Figueroa Mier y el director de la Facultad de Derecho de la UNACH, Miguel Ángel de los Santos, llegaron el sábado hasta los separos y lograron liberarla ya que no se interpuso ninguna denuncia en su contra.
En un comunicado la UNACH exigió una investigación detallada y exhaustiva que aclare los hechos previo a, y durante la detención. “ No se puede permanecer al margen de los señalamientos de una violación a los derechos humanos de las personas, de una mujer, y de una estudiante de nuestra comunidad “.
La UNACH finalmente informó que acompañará a la estudiante en la interposición de las quejas respectivas ante el Consejo de Asuntos Internos de la policía municipal de San Cristóbal de las Casas, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y de encontrarse elementos que lo permitan, ante el Ministerio Público.