El Ayuntamiento suspende las actividades en la unidad deportiva hasta nuevo aviso
Autoridades gubernamentales determinaron el cierre preventivo del domo de la unidad deportiva de la cabecera municipal de Solosuchiapa, ante posibles riesgos detectados en la estructura y «por motivos de reparación».
La medida aplicada en la obra pública de aquel municipio, ubicado en el norte de Chiapas, ocurre 11 días después del colapso del domo deportivo de la cabecera municipal de Motozintla que dejó 10 niños lesionados y un adulto con varias heridas.
La tarde de este martes, el ayuntamiento de Solosuchiapa, informó que «por motivos de trabajos en la reparación del domo, quedan suspendidas las actividades en la unidad deportiva, hasta nuevo aviso».
La autoridad local comunicó en su página oficial, que a partir de esta fecha «estará cerrado el acceso a la unidad deportiva Salomón González Blanco, de Solosuchiapa».
“Anticipando su comprensión le damos las gracias «, remató en el «aviso importante de «cerrado» enviado «a la población en general».
En redes sociales se alertó que el domo construido durante esta administración estatal, presentaba riesgos estructurales, y se puso como antecedente el desplome y las consecuencias en la población del domo local de Motozintla.
Fuentes oficiales comentaron que los posibles riesgos detectados en el domo de Solosuchiapa podrían semejarse a los de Motozintla donde se detectó la falta de calidad de los materiales utilizados en la construcción.
Indicaron que serán las autoridades competentes las que realizarán los dictámenes de riesgo para la reparación de la obra y las investigaciones para el deslinde de las responsabilidades.
El miércoles 21 de febrero, la secretaría de Obras Públicas de Chiapas informó que interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en contra de quien o quienes resulten responsables por el colapso del domo local en el municipio de Motozintla, el 17 de febrero, que dejó 10 niños lesionados y un adulto policontundido.
El titular de la dependencia estatal, Ángel Torres Culebro afirmó que personal técnico calificado de Obras Públicas realizó diligencias, levantamiento de evidencias y «determinación» de la calidad de los materiales y la ejecución de los trabajos.
Y que esos resultados, con algunas irregularidades detectadas, fueron entregados a la Fiscalía General, porque de acuerdo con el análisis preliminar, se destacaban «tres puntos importantes».
Entre ellas, explicó, que la empresa contratada instaló una lámina de «grosor menor» al contratado y pagado; asimismo, solicitó «un reforzamiento» de la estructura, «sabedora de que el calibre de la lámina no era el solicitado en el contrato».
Más aún, detalló que «existió una omisión» a la petición de reforzamiento por parte de un funcionario de la secretaría estatal de Obras Públicas, «lo que impidió efectuar la revisión oportuna de dicha lámina instalada».
Ante esa situación, precisó que se realizó la denuncia correspondiente ante la autoridad ministerial para el deslinde de responsabilidades, «sin prejuzgar y sin violentar el derecho al debido proceso y la garantía de presunción de inocencia».