Son 22 comunidades que solicitan la intervención de las autoridades
Ejidatarios chiapanecos ubicados en la zona de los Chimalapas, en disputa con Oaxaca, pidieron a los gobiernos federal y estatal instalen una mesa para que se resuelva el conflicto por la disputa de 160 mil hectáreas, ya que sus vecinos de Oaxaca amenazan con desalojarlos.
“Que el gobierno intervenga de inmediato, que se defienda el derecho de cada comunero y ejidatario; que se nos respete porque tenemos documentos; que no nos desalojen. Los oaxaqueños quieren las tierras sin personas”, dijo en conferencia de prensa Hímer Jiménez López, presidente del comisariado de Rafael Cal y Mayor.
Acompañado por autoridades de alrededor de 15 ejidos dijo que llegaron a Tuxtla Gutiérrez para tratar de hablar con autoridades estatales, porque el miércoles el Congreso de Oaxaca realizó una reunión en la que “aprobó que se definan los límites de 160 mil hectáreas, y dicen Chiapas tiene invadidas esas tierras en las estamos los ejidos”, pertenecientes al municipio chiapaneco de Cintalapa.
“No vamos a permitir que nos saquen, defenderemos nuestras tierras; hemos vivido 50 o 60 años en esas tierras y no las vamos a dejar así nomás, las vamos a defender. No vamos a salir, las defenderemos”, manifestó.
Acompañado por autoridades de alrededor de 15 ejidos explicó: “Somos 22 ejidos y más de 120 propietarios” asentados en la zona y “lo que no nos gusta son las amenazas de los oaxaqueños que piden el desalojo; que desalojemos las tierras y eso no porque la Corte dice que no debe de haber desalojo. Están ocupadas las tierras por chiapanecos, por comunidades que tenemos una resolución”.
Los ejidatarios exigieron la intervención del gobierno, y demandaron que se instale una mesa, “para ver cómo vamos a quedar y que se nos respeten nuestros derechos. Eran 30 meses dieron de plazo que dio la Corte, ya llevamos 15 y no se ha instalado la mesa institucional, por lo que existe mucha preocupación”.
José Luis Mendoza León, representante del ejido Pilar Espinosa de León, señaló que los pobladores de ese lugar fueron desalojados desde 2016 “por gente que se dice de los Chimalapas y hasta la fecha no hemos tenido apoyo del gobierno para que se nos restituyan mil 516 hectáreas”.