Tuxtla Gutiérrez, Chis. 8 Enero.- Un grupo de migrantes, alrededor de 2 mil 500, que integraban la caravana “éxodo de la pobreza”, que se reagruparon en el municipio de Arriaga, en los límites con Oaxaca, luego que el Instituto Nacional de Migración los llevara a distintos puntos de la entidad; salieron en caravana la mañana de este lunes, rumbo al norte del país.
“En Mapastepec, nos prometieron que nos iban a llevar a Ciudad de México, pero cuando llegaron los autobuses dijeron que no, nos dividieron en diferentes lugares, unos a Arriaga, otros a Tuxtla Gutiérrez, otros a diferentes lugares y otros a las calles”, señaló una migrante.
Los migrantes denunciaron a las autoridades migratorias de no cumplir con el acuerdo establecido el pasado 2 de enero cuando acampaban en Mapastepec- a donde habían llegado luego de seis días de caminar unos 100 kilómetros desde su partida la mañana del 24 de diciembre desde Tapachula.
Jessica Angulo, una venezolana que viaja junto con su esposo y su menor hijo, relató que con ellos van 11 venezolanos. “Es mejor venir en caravana, porque nos bajan de la combi, perdemos los pasajes; no tenemos dinero, nos robaron, por lo que hay que caminar para lograr llegar”.
Aseguró que las autoridades migratorias les habían prometido dar un permiso para transitar por el país, “un salvoconducto, pero nada nos dieron”.
El guatemalteco Marco Antonio García dijo: “nos engañaron pues, nos dijeron que nos iban a dar un permiso y la verdad no fue así, a toda la gente engañaron, los llevaron a los albergues para que no les dieran nada, y ahora aquí, nos volvimos a juntar.
Luis García Villagran, activista que acompaña a la caravana, aseguró que los migrantes han intentado regularizar su situación en Tapachula, “muchos llevaban hasta ocho meses intentándolo, pero ante la negativa no les ha quedado más que caminar”.
Declaró que el Instituto Nacional de Migración se ha burlado de ellos, porque hubo un acuerdo de otorgarles algún tipo de documento, por lo que accedieron a abordar autobuses y ser llevados a estaciones migratorias y albergues, “pero lo único que hubo fue separación de familias y continuan desaparecidos al menos siete migrantes”.
De los hechos dijo el activista interpuso una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos y una denuncia ante la Fiscalía General de la República por los abusos e irregularidades contra la población más vulnerable.
“El gobierno no está atendiendo la crisis, lo único que hay es una persecución, lo hemos visto. Migración, la Guardia Nacional y el Ejército persiguen mujeres y niños migrantes; yo le sugiero que persigan al narcotráfico, que vean la red de corrupción de los verdaderos traficantes de humanos, que vean los problemas de corrupción que hay dentro del Gobierno Federal”, manifestó.