Continúa el desplazamiento forzado de comunidades de la región de la Sierra

Victoria Román

San Cristóbal de Las Casas, Chis., 1 Feb.- Decenas de familias siguen abandonando sus comunidades en el municipio de Chicomuselo, de la región de la Sierra, a causa de la violencia provocada por organizaciones del crimen organizado, informaron pobladores.

Más de medio millar de hombres, mujeres niños y niñas de las comunidades Nuevo Sinaí, San Antonio El Ocotal y Cuatro Caminos dejaron sus hogares en las recientes horas porque aseguran que son obligados a unirse a una organización que es brazo de un cártel de las drogas.

“Está terrible la situación porque ya van tres días de enfrentamientos en las afueras de Chicomuselo; los disparos se escuchan por Jolentón, Galicia, 20 de Noviembre y el barrio 18 de Mayo”, comentaron los habitantes.

“Sigue muy tensa la situación en las comunidades porque cada vez se intensifica los enfrentamientos. Son decenas de familias (hombres, mujeres y niños) las que están saliendo de otros ejidos como San Agustín, que está a escasos 4 kilómetros de la cabecera municipal”, señalaron.

Una mujer contó que hace unos días, hombres armados llegaron a su comunidad y “mataron a mi cuñado”, pero el “no debía nada”. “Su delito era solo por vivir”, dijo consternada durante el momento que dejó su hogar con sus hijos y esposo. 

Los pobladores explicaron que “la gente de las comunidades comenta que se ve mucho movimiento de grupos armados y que por eso se están saliendo, porque además, los hombres armados, han ingresado a algunas casas a asaltar”.

Habitantes del vecino Frontera Comalapa informaron que “se llevan en combi a comerciantes que obligan a estar con ellos, hacia Chicomuselo y Bella Vista para ponerlos en frente para que se midan con los del otro grupo al tirar, pero los de aquel lado también ya están igual poniendo menores de edad y gente inocente, para que éstos no les tiren”.

De acuerdo al testimonio de los habitantes desde mediados de enero en que hubo un enfrentamiento en Nueva América y otros ejidos de Chicomuselo y la presa de Malpaso, varias familias se desplazaron a Frontera Comalapa.

Aseguran que desde hace unos diez días no hay señal telefónica en la cabecera de Chicomuselo, por lo que la gente está incomunicada por esa vía, al tiempo que “ha aumentado la gente armada y la población civil está huyendo también a Siltepec y otras comunidades que ven más seguras”

Expresaron que también de otros municipios de la sierra han llegado desplazados que están repartidos en casas de miembros de iglesias afines o con familiares. No los dejan sacar nada, sólo con lo que traen; carros, animales, bultos de café o maíz, los dejan en sus casas que quedan abandonadas”.

Debido al hostigamiento de las organizaciones armadas, las familias han evitado viajar a las cabeceras municipales de Chicomuselo y Frontera Comalapa, ante el temor de que sean asesinados o reclutados para unirse a estas y por lo mismo, los alimentos han escaseado.

El martes, otro medio millar de hombres, mujeres y niños dejaron sus hogares, en las comunidades Galicia, 20 de Noviembre y El Cerecillo, del municipio de Chicomuselo, porque denunciaron que son obligados a unirse al brazo armado de una organización criminal.

Las familias caminaron varias horas para buscar refugio en comunidades vecinas, pero dejaron pertenencias, animales de corral y perros.

El 17 de enero, más de dos mil personas de comunidades de La Concordia, Socoltenango y Chicomuselo, abandonaron sus hogares, después de que tropas de la 39 Zona Militar, con helicópteros artillados, desbloquearon caminos que estaban tapados con piedras y palos, para evitar el paso de organizaciones criminales. 

Como consecuencia, en la comunidad Nueva América, de Chicomuselo, tres campesinos perdieron la vida, por lo que horas después las familias tomaron algunas pertenencias y huyeron. 

Las familias se mantenían en resistencia para evitar que ingresaran miembros de una organización que busca reclutarlos. 

Las comunidades donde ingresó el Ejército se ubican cerca del embalse de La Angostura, por lo que con lanchas cruzaron hacia la comunidad Leningrado, municipio de Tzimol, para de ahí tomar carretera hacia Comitán, a unos 38 kilómetros de distancia. 

Los más de dos mil desplazados se encuentran en casas particulares, salones e iglesias de las cabeceras municipales de La Trinitaria, Comitán, Tzimol y Socoltenango.

Los cárteles de la droga se disputan el territorio en la sierra y la frontera de Chiapas desde hace más de dos años, lo que ha generado enfrentamientos, asesinatos, desapariciones, cobro por derecho de piso y constantes bloqueos carreteros.