José Moreno.
San Cristóbal de las Casas, Chis. 30 Marzo.- La lucha entre bandas del crimen organizado provocó una caída de visitantes nacionales y extranjeros durante el periodo de Semana Santa en Chiapas.
El andador Guadalupano, que en temporada vacacional donde cientos de personas pasean de día y noche, hoy se ve deslucida, con escasa afluencia en los bares y restaurantes, a diferencia de otros años, donde no hay lugar para tomar una copa de vino, cerveza o comer.
Por la falta de comensales, trabajadores de restaurantes y bares, invitan a los pocos visitantes a pasar a los negocios. “Les invitamos a pasar a la comida bufet por 190 pesos”, anuncia una joven, pero el interior del negocio se ve desolado.
Andrea, una tzotzil que vende artesanías, se queja que durante todo día no ha vendido ni cien pesos en productos. “No hay venta”, se queja.
Carlos Gallegos, un músico que llegó hace 30 años a San Cristóbal de las Casas para tocar en los bares, a donde llegaban visitantes locales y extranjeros, conoce cómo ha evolucionado la afluencia del turismo en las tres últimas décadas.
Ahora dice, a la par de la guerra entre los cárteles, se le agrega la disputa desde hace más de dos años, entre grupos de pandilleros de la etnia tzotzil, por espacios en mercados, plazas y la venta de estupefacientes.
El inicio del periodo de Semana santa, abrió con un enfrentamiento en la madrugada del lunes 25 de abril, en el cruce la carretera Panamericana y autopista Ocozocoautla-Las Choapas, que se saldó con dos personas muertas, una herida, ocho camionetas, dos tráileres y un camión quemados y baleados y el cierre por varias horas de esas vías.
Pero desde ese día, la carretera Panamericana que enlaza San Cristóbal y Comitán, con la frontera con Guatemala, permanece cerrada, por un bloqueo que mantienen bases de apoyo de una organización criminal, a la altura de la comunidad Chamic, del municipio de Frontera Comalapa.
Con el cierre de la carretera Panamericana en ese punto, se rompe el tránsito entre San Cristóbal de las Casas y Guatemala, país que es visitado por miles de turistas que llegan a México.
Gallegos cuenta que como consecuencia de la caída del turismo, al menos seis negocios han cerrado entre las calles Miguel Utrilla y Benito Juárez, entre un tramo de 200 metros, entre restaurantes, bares y negocios de venta de productos diversos.
Los hechos de violencia que se registraron en San Cristóbal desde hace más dos años, provocó la caída el turismo, como consecuencia de los enfrentamientos entre los pandilleros conocidos como motonetos y los constantes bloqueos carreteros en la vía que va hacia Palenque.
En diciembre, los prestadores de servicios resintieron la caída de visitantes, pero tenían esperanza de recuperarse inmediatamente. “En diciembre los prestadores de servicios quedamos esperando como el chinito: los hoteles, restaurantes, agencias de transportación turística”, explicó.
Como consecuencia de la guerra entre las dos organizaciones criminales, en noviembre del 2023, se registraron cancelaciones masivas de turistas que tenían reservas en hoteles para fin de año. “Nosotros muy inocentes, ilusos, ingenuos y optimistas esperábamos que a partir del 24 de diciembre mejorara, pero pasó el 25, 29, 30 y 31 y no hubo nada”, agregó Gallegos, que tiene a su cargo en una agencia de transportación turística sobre el andador Real de Guadalupe, con viajes a los principales destinos turísticos y Guatemala.
En esta Semana santa, el prestador de servicios calcula que hay una afluencia turística del 35%, en San Cristóbal, como consecuencia de la violencia generada por la disputa de las organizaciones criminales.
La presidenta de Asociación de Hoteles de San Cristóbal de las Casas , Guadalupe Moguel Gómez, que representa a 70 de los 170 dueños de posadas, hostales y hoteles, asegura que la ocupación hotelera en esta temporada es del 40%. «Esperamos que se incremente en próximos días», considera.