El Estado mexicano no debe reducirse a abrir una carpeta de investigación, “si no que tiene que garantizar la debida diligencia de la misma, así como asistirles todos los derechos a las víctimas”.
Tuxtla Gutiérrez, Chis, 15 Mayo- El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), alertó que la violencia en el municipio de Chicomuselo en la región de la Sierra, por la disputa que mantienen por el control del territorio la delincuencia organizada, “se extiende a otras comunidades vecinas”.
El ejido Nueva Morelia, donde fueran asesinadas 11 personas de la población civil (5 mujeres y 6 hombres), de las cuáles dos eran catequistas de la Iglesia católica, “se encuentra dentro de una región estratégica para el control y extracción de los recursos minerales, en este territorio se localiza la Mina Ampliación La Revancha, operada de acuerdo a testimonios por grupos criminales”, señaló el colectivo en un comunicado.
El Frayba que junto a organizaciones de la sociedad civil ha venido denunciando la situación de violencia que se vive en la entidad, refirió que el pasado 4 de enero, grupos antagónicos de la delincuencia organizada se enfrentaron en Nueva Morelia, lo que dejó como saldo el desplazamiento forzado de más de 700 personas.
Señaló que, de acuerdo a testimonios, los recientes enfrentamientos entre bandas del crimen organizado, “comenzaron desde el viernes 10 de mayo en las localidades de Lázaro Cárdenas y Nueva Morelia, lo que habría originado también el corte de la energía eléctrica, e incomunicación, así como el desplazamiento forzado de familias”.
El organismo fundado por el obispo Samuel Ruiz, manifestó su preocupación por la situación de violencia que se vive en Chiapas, y en las graves afectaciones e impactos contra la población civil que se encuentra rehén de las disputas por el control del territorio por parte de la delincuencia organizada en la región frontera y sierra.
Dijo que el deber del Estado mexicano no debe reducirse a abrir una carpeta de investigación, “si no que tiene que garantizar la debida diligencia de la misma, así como asistirles todos los derechos a las víctimas”.
“Ante los hechos, tanto el Gobierno Federal como el Estatal tienen la obligación urgente de proteger a la población civil en medio de la agudización de la violencia en la región frontera y sierra, que está dejando como saldo graves afectaciones y riesgos a la vida, seguridad e integridad física, mental y emocional”, declaró.
Testimonios
El viernes 10 de mayo, los habitantes de la comunidad Nueva Morelia municipio de Chicomuselo, en la región de la Sierra de Chiapas, se preparaban para la celebración del Día de las Madres, cuando oyeron el ruido de camionetas todo terreno que iban de un lado para otro; hombres armados tomaron el poblado de unos mil pobladores.
Luego de cuatro días de haber sostenido enfrentamientos con bandas rivales del narcotráfico, el lunes 13 asesinaron en sus casas a 11 personas, cinco mujeres, un menor de 15 años, y cinco hombres, de las cuales dos eran catequistas de la Iglesia católica.
De acuerdo a los testimonios, desde la incursión del grupo armado, la mayoría de los mil habitantes de Nueva Morelia, también conocida como La Lucha, huyeron entre la Sierra para buscar refugio en comunidades vecinas, pero los que se quedaron en su casa, los entraron a matar. Les dieron el tiro de gracia, denunciaron habitantes que pidieron no ser identificados.
Los habitantes señalan que las víctimas fueron sorprendidas en sus domicilios y que no estaban vinculadas a ningún grupo delictivo, que pertenecían a una de las religiones evangélicas que se oponían a los bloqueos y a las extorsiones.
Los combates entre sicarios de dos organizaciones criminales se registraban durante día y noche. La población campesina denunció en mensajes de WhatsApp, que hombres que vestían uniformes militares y con vehículos Hummer los obligaron a dejar sus hogares. No tienen duda que los soldados hayan sido del 101 Batallón de Infantería, cuartel que se ubica a unos diez kilómetros, los que irrumpieron en Nueva Morelia.
“Mi familia tuvo que abandonar la colonia y fueron los del Ejército que los corrió (de la comunidad)”, dice uno de los mensajes de WhatsApp que circuló después de que Nueva Morelia se había convertido en un campo de batalla.
Hace un año, que comunidades cercanas a Nueva Morelia, denunciaron la presencia de integrantes de los dos carteles de la droga mas grandes de México, que amenazaban con reactivar las operaciones en la Mina ampliación La Revancha, para extraer barita de la mina que se encuentra a cielo abierto.
Luego de confirmar el homicidio de las 11 personas en la comunidad Nueva Morelia, la Fiscalía General del estado y ninguna otra autoridad ha informado de la situación en las comunidades de Chicomuselo.
Solo dijo que para garantizar la paz en la zona el Grupo Interinstitucional compuesto por personal del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y policías, llevan a cabo patrullajes en la región con el propósito de fincar responsabilidades.
Desde hace tres años, carteles de narcotráfico se disputan las regiones Sierra y fronteriza de Chiapas, colindante con Guatemala, provocando ejecuciones, enfrentamientos, desapariciones, desplazamiento forzado, cobro de derecho de piso, quema de vehículos, suspensión del transporte público y bloqueos carreteros constantemente.