Las desapariciones están estrechamente vinculadas a la disputa entre grupos delictivos por el control del territorio, y las autoridades desatienden o niegan la problemática: ONGs y familiares en el Día Internacional de Víctimas de Desaparición Forzada
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 30 Agos.- En Chiapas, en los últimos tres años han desaparecido unas mil personas; desapariciones que están estrechamente vinculadas a la disputa entre grupos delictivos por el control del territorio, y que las autoridades desatienden o niegan la problemática, señalaron colectivos y familiares en el Día Internacional de Víctimas de Desaparición Forzada que se manifestaron en la capital chiapaneca y en San Cristóbal de las Casas para exigir la aparición de sus seres queridos.
En San Cristóbal de las Casas, se llevó a cabo una concentración que organizaron comités de búsqueda de personas y organizaciones, mientras que, en la ciudad capital, familiares de víctimas de hombres y mujeres desaparecidas, llevaron a cabo una caminata que culminó en la explanada del palacio de gobierno.
“En Chiapas, la violencia desbordada por la lucha de control territorial entre grupos delictivos locales y transnacionales ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos tres años”, aseguraron en un pronunciamiento conjunto, el Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas; el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas; el Comité Familias Unidas de Chiapas Buscando a Nuestros Migrantes Desaparecidos “Junax Ko’ntantik”; Melel Xojobal; Servicios y Asesoría para la Paz (SERAPAZ) y Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes.
Esta situación, subrayan, “ha causado muerte, desplazamiento forzado, y un constante clima de miedo y amenazas de desapariciones, reclutamiento forzado y trata.
“Ante esto, cientos de personas huyen y buscan refugio en otras comunidades, municipios o países, y frecuentemente optan por migrar. A pesar de la gravedad del problema, los gobiernos estatal y federal siguen negando y minimizando la situación, convirtiéndose en cómplices y responsables de esta violencia”.
Las organizaciones que han mostrado su solidaridad con las familias de víctimas señalan que, en la entidad, las desapariciones tienen múltiples causas y sus efectos se entrelazan con otros factores de exclusión, como empobrecimiento, violencia y falta de acceso a la justicia.
“En Chiapas, la desaparición está estrechamente vinculada a la disputa entre grupos delictivos por el control del territorio, mientras las autoridades desatienden o niegan el problema. En medio de esto, las familias chiapanecas continúan buscando a sus desaparecidos, y las personas migrantes, tanto nacionales como internacionales, enfrentan riesgos al transitar por México. La desaparición se utiliza con fines de trata, reclutamiento forzado y es también una expresión de la violencia feminicida y una amenaza contra defensores de derechos humanos”.