Dispuso de entre 8 y 10 millones de pesos para financiar la campaña del candidato del Partido del Trabajo que postuló a Gaspar Sántiz Jiménez, primo de su esposo”; Gabriel Montoya
El ayuntamiento de Altamirano que dirige la presidenta del concejo, María López, tiene más de 300 millones de pesos que “están en el aire”, denunció Gabriel Montoya Oseguera, quien hasta junio pasado se desempeñó como síndico del concejo municipal, al solicitar a las autoridades estatales y federales una investigación de los recursos públicos, ya que “no se sabe en qué fueron invertidos”.
Debido a que María López “se desvió del camino”, Montoya Oseguera y los concejales Mayra Teresa Pérez López, Cristóbal Gómez Santis y Oscar Gómez Velasco, renunciaron en junio pasado, cuando su período debía concluir el 30 de este mes.
En conferencia de prensa, Gabriel Montoya explicó que hasta agosto del año pasado el concejo funcionó de manera normal, pero “a finales de 2023, la presidenta, su esposo Amalio Gómez Jiménez y el tesorero, empezaron a crear una descomposición interna”.
Denunció que “a finales de 2023 había 43 millones de pesos para pagar obras que estaban refrendadas y atrasadas. Para febrero de este año empezaron a cobrar las compañías, “pero ya se habían desparecido los 43 millones.
Fue en febrero, comentó, cuando las cosas tomaron un rumbo diferente al interior del ayuntamiento, “nos unimos los cuatro miembros del concejo y renunciaron en junio”.
La renuncia se dio para no ser corresponsables en el uso indebido de los recursos públicos; “dejamos claro que la cuenta de diciembre de 2023 y el cierre de año no estaban entregados. No hemos firmado nada y nos deslindamos.
“En diciembre entregó la presidenta el cierre de 2023, cuando le quedó a deber a muchos contratistas”, mencionó.
Montoya Osegura denunció que la presidenta del concejo “dispuso de entre 8 y 10 millones de pesos para financiar la campaña del candidato del Partido del Trabajo en Altamirano”, que postuló a Gaspar Sántiz Jiménez, quien ganó las elecciones del 2 de junio.
Señaló que sumando los 43 millones de pesos que la administración municipal tenía en diciembre pasado y los más de 265 millones que ha recibido en lo que va del año del Fondo para la infraestructura y el Fondo general, Altamirano ha recibido más de 300 millones de pesos “y no se sabe cómo los manejó María García.
Por lo que ex síndico y los tres concejales señaló, estan pidiendo la intervención de las autoridades estatales y federales “porque no se sabe cómo se han aplicado esos recursos. Se cayó el concejo municipal con nuestra renuncia y le siguen depositando, pero no hay obras; son muy escasas. Se tiene que hacer un recuento formal y una investigación”.
El ex síndico rechazó ser el responsable de los hechos de violencia suscitados en Altamirano en los meses recientes; aseguró que hace diez meses no he llegado a Altamirano para evitar que me responsabilicen de algunas acciones, porque “no soy partícipe de la violencia”.
Responsabilizó al alcalde electo, Gaspar Sántiz Jiménez (primo de Amalio, esposo de María) y al presidente del comisariado ejidal, Rogelio Hernández, junto con su mesa directiva” de la privación ilegal de la libertad de varios pobladores de Altamirano en las semanas recientes, así como del desplazamiento de decenas de familias.
“Hay seis familias desplazadas de la comunidad de Galilea desde el sábado pasado. Ese día en la noche hubo cuatro macheteados en el ejido San Francisco. Hay más de 156 personas desplazadas del ejido Usilam desde abril por no alinearse y comprometerse a votar por Gaspar. Están en el poblado San Rafael. Otras 20 familias están refugiadas en la cabecera y rancherías. Esa violencia la provoca gente de ellos”, afirmó.
Finalmente Gabriel Montoya aseguró que están presionando a la gente en las comunidades y la cabecera para obligarla a alinearse con ellos con la alcaldesa, su marido y el alcalde electo.
“Gaspar me acusa de ser el responsable de los actos violentos, y por eso pido a las Fiscalías estatal y federal que investiguen lo que está pasando porque ha habido desapariciones y homicidios que no se han dado a conocer por temor, aunque el pueblo sabe lo que está pasando”.