Los habitantes del ejido Faja de Oro, municipio de Cacahoatán, localizado en la franja fronteriza con Guatemala, se unieron para dar el último adiós a Jarid Cinco Díaz, hallada muerta el viernes, a la orilla de la carretera del poblado, lo que ocasionó que una turba de ciudadanos enardecidos quemaran vivo a Alfredo “N”, a quien señalaron como el responsable del asesinato.
Cientos de personas desfilaron en un cortejo fúnebre por las calles del poblado hasta llegar a la iglesia del lugar donde se oficio una misa. La gente le brindó aplausos y porras.
Jarid, con apenas seis años, fue inhumada entre el llanto y las muestras de cariño para su familia. Sus familiares demandaron justicia y señalaron que la menor cursaba el primer grado de primaria.
El jueves, los padres de la niña reportaron su desaparición en la comunidad Faja de Oro donde viven; iniciando una intensa búsqueda en la región y en las redes sociales donde se difundió su fotografía.
Al otro día apareció muerta, lo que enardeció a la población que detuvieron a un ex presidiario, Alfredo Roblero, a quien señalaron como autor intelectual y material del asesinato, lo golpearon, y lo amarraron a un poste para rociarle gasolina. Al poblado llegaron policías, pero no lograron rescatarlo.
Desde el anonimato, los habitantes de Cacahoatán acusaron a las autoridades de tener abandonado el municipio.
Pidieron a las instancias de gobierno, municipal, estatal y federal que pongan mayor vigilancia y que las persona que hayan estado en la cárcel ya no las dejen salir para que no sigan cometiendo violaciones, asaltos, robos o asesinatos.
Ayer en Chiapas también fue localizado el cuerpo sin vida en una bolsa de basura de la menor Sulmi Yessenia Cortez de 13 años en municipio de Benemérito de las Américas, en la región de la Selva Lacandona.
Chiapas, mantiene desde el 2016 Alerta de Violencia de Género en 7 municipios, aunque la violencia y las muertes contra las mujeres ha aumentado en el resto de la entidad.