Un normalista se encuentra grave al recibir un petardo en la nuca
Padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, estudiantes normalistas, integrantes de organizaciones y personas solidarias protestaron en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), para exigir que se haga justicia por el desalojo policiaco realizado el domingo, con saldo de varios heridos y lesionados, y un normalista que se encuentra en estado delicado.
“Justicia”, “justicia”, corearon unos 200 manifestantes al responsabilizar al Gobierno del estado de lo que pueda pasarle al normalista de Ayotzinapa que se encuentra grave de salud al recibir un petardo en la nuca durante el desalojo policiaco del domingo.
“Nosotros venimos en son de paz, somos padres de familia; cada año hemos hecho esta caravana y no venimos a buscar problemas, sino a darle información a los normalistas y a miembros de organizaciones acerca de cómo nos ha tratado el gobierno y cómo vamos”, en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa”, dijo un padre de familia de Guerrero.
Durante la protesta efectuada después del mediodía de este lunes, los normalistas colocaron las fotografías de los 43 estudiantes desaparecidos, y advirtieron que las protestas van a subir sino se restablece el estado de salud de los heridos.
Una madre pidió a las autoridades que “vean el estado de salud de nuestros jóvenes”, que fueron heridos lesionados durante el desalojo donde los policías utilizaron gases lacrimógenos.
Cientos de activistas y organizaciones de derechos humanos del país han condenado la agresión hacia familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), informó que “como resultado de la agresión se encuentran heridas varias personas: las madres Hilda Legideño Vargas y María Martínez Zeferino; una niña de tres años; Isael Rosales Sierra, defensor de derechos humanos del Centro Tlachinollan y estudiantes, entre ellos Daniel López Bernal y Alex Alberto Álvarez Hernández”.
Señaló que Juan Antonio Flores García, normalista de Ayotzinapa, está hospitalizado a consecuencia del impacto de un proyectil de gas lacrimógeno que un policía disparó un escopetín a una distancia aproximada de un metro y el proyectil impactó en su cráneo.
El joven, “se desvaneció al instante, por lo que sus compañeros lo auxiliaron llevándolo al Hospital Rojas. Al momento su vida pende de un hilo, ya que los médicos han informado que tiene fractura de cráneo y aunque ya fue operado para ver si salva la vida, su estado es delicado”.
El organismo que fundara el Obispo Samuel Ruiz Garcia, reprobó “el uso desmedido de la fuerza realizado por elementos de la Policía Estatal Preventiva, lo que violentó el derecho a la protesta y puso en riesgo la vida, seguridad, así como la integridad física y psicológica de quienes defienden los derechos a la justicia y a la verdad”.