José Moreno. 
 
Las Margaritas Chis. 10 Mar.- Luego de permanecer siete días retenido, fue liberado la tarde de este martes el diácono de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Arsenio Velasco Rodríguez, quien estuvo privado de su libertad en San José Zapotal, municipio de Las Margaritas, desde el pasado 4 de marzo.
 

El religioso fue entregado a sus familiares ante el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado en el mismo municipio de Las Margaritas, en buen estado de salud, pues señalaron que durante su cautiverio recibió alimentación y no fue golpeado.El también integrante Movimiento Campesino Regional Independiente adherido a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional (MOCRI-CNPA-MN) estuvo privado de su libertad en la comunidad San José Zapotal, cuyos pobladores son integrantes de la organización CIOAC Histórica, y mantienen un conflicto de tierras con los habitantes de la comunidad Saltillo. 

“Gracias a todas las personas que se sumaron a la exigencia de presentación con vida. Sigue la continuidad por justicia y cárcel para los agresores” informó el Mocri a través de sus redes sociales.

El diácono fue retenido en la comunidad Saltillo, la mañana del pasado 4 del marzo por un grupo de hombres que portaban armas de alto poder, quienes lo golpearon y se lo llevaron a la comunidad San José Zapotal.

Ese día los agresores que iban armados, interceptaron la motocicleta de color roja, al momento cuando iba acompañado de su nieto de 14 años, Osmar Rodríguez Velasco, cuando se dirigía rumbo a su trabajo en la parcela.

El menor de edad también fue golpeado, le quitaron el celular y las llaves de la moto para que no avisara de inmediato, el joven fue testigo de lo ocurrido y logro identificar que los integrantes del grupo armado son personas de la comunidad de San José Zapotal.

La diócesis de San Cristobal de las Casas, había exigido la intervención del Gobierno de Chiapas para liberar al diácono y resolver el conflicto de límites entre las comunidades de San José Zapotal y Saltillo. 

Los habitantes de Saltillo confiaron en que las autoridades cumplan con su palabra y procedan a desarmar a este grupo que «ha hecho mucho daño a la población».

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