El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), afirmó que en Chiapas, desde hace semanas, continúa la precariedad en los hospitales, “sin condiciones mínimas para confrontar la pandemia COVID-19, por lo cual se prefiguran impactos graves a la salud para la población chiapaneca”.
El organismo señaló que representantes de la Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud del Estado, han advertido de manera clara y contundente tanto al gobernador Rutilio Escandón Cadenas, como al Secretario de Salud, José Manuel Cruz Castellanos del desabasto en los hospitales, ausencia de protocolos para la atención adecuada y medidas para proteger a las trabajadoras y trabajadores del sector salud.
“Los trabajadores y trabajadoras del sector salud de Chiapas, evidencian la falta de medicamentos para la población y material para la protección de su personal ante la pandemia COVID-19. Temen que los centros hospitalarios del estado de Chiapas sean un foco de infección afectando a pacientes sanos, así como al mismo personal”.
En un comunicado, el Frayba denuncian que el personal de salud que recibe pacientes con síntomas de dicha enfermedad no cuenta o le son insuficientes los insumos de protección mínima indicados por la Organización Mundial de la Salud.
“Los insumos que a la fecha no han recibido son: mascarillas N95 o N100; gafas de seguridad, googles médicos o pantallas faciales; batas impermeables de aislamiento desechables; entre otros materiales fundamentales para la protección a la integridad del personal de Salud”.
Por otra parte, las diferentes unidades médicas cuentan con pocos o no cuentan con: cubrebocas sencillos, guantes, batas quirúrgicas, cubre cabello, cubre zapatos, cinta micro porosa, alcohol en gel. En el mismo sentido les han sido dotados pocos o ninguno de los siguientes insumos para la salubridad e higiene: cloro, jabón y toallas desechables.
“La falta de agua potable suficiente en los Centros de Salud, son un patrón común, además de que no se cuenta con protocolos de seguridad para evitar que pacientes que acuden con síntomas de COVID-19 contagien a otras personas; no existen mecanismos para que transiten por las unidades médicas aisladas de las otras personas que acuden al hospital”.
El Frayba sostiene que la vida y salud de los habitantes de Chiapas, se encuentra en riesgo, esencialmente la de los Pueblos Originarios debido a la falta de: Acceso libre a información certera en su propio idioma. Ausencia de centros de salud debidamente instalados, protocolos de actuación para la protección de la población en las zonas rurales, bajo las condiciones del entorno cultural.
Además del establecimiento de una política de atención de casos de emergencia, aquellos ingresos de personas con condiciones de salud de alto riesgo, y la revisión, modificación de medidas efectivas de atención.
Contexto y Antecedentes:
Las actuales representantes del Comité Ejecutivo de la Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, provienen de un grupo de trabajadores y trabajadoras de la salud que se ha organizado desde años previos para demandar la situación de corrupción, desabasto de medicamentos básicos, la precariedad en que se encuentra el sistema de salud en Chiapas, en muchos lugares está colapsada o en su defecto inoperantes.
Por tal razón el Frayba urge la inmediata intervención de los gobiernos federal y estatal para implementar acciones pertinentes tanto para la población en general y hacia los pueblos indígenas, que garantice la atención y protección de la salud para afrontar de manera eficaz la posible propagación del COVID-19, todo esto en el marco del artículo 1o Constitucional y por consiguiente los tratados y convenios internacionales que obligan al Estado mexicano proteger y garantizar los derechos humanos.