Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, afirmó que lo tomó por sorpresa aparecer en la lista de 13 nuevos cardenales nombrados por el Papa Francisco domingo.
“Nunca me lo esperaba (el nombramiento). Me tomó por sorpresa. Totalmente. Esta mañana estaba empezando mi oración, y en mi oración siempre veo lo que dice el Papa los domingos y empiezo a ver muchos correos, confirmé que así era, pero me tomó por sorpresa”, dijo el prelado en entrevista telefónica.
Explicó que por pasar los 80 años de edad –los cumplió el 1 de mayo pasado-, no desempeñará las funciones de un Cardenal menor de esa edad que son presidir alguna congregación en el Vaticano y participar en la elección del Papa. “En el caso de un servidor que ya rebasa los 80 años, ya solamente es como un título honorífico”.
Consideró que su nuevo cargo de Cardenal, honorífico, es un reconocimiento a su trabajo como obispo de Tapachula y de San Cristóbal de las Casas, así como en Toluca, donde actualmente reside.
“Es como un reconocimiento al trabajo hecho en Chiapas y Toluca, y lo quiero compartir con la Iglesia en Chiapas y en Toluca porque el trabajo no lo hace uno solo, lo hacemos juntos”, comentó.
Indicó que seguirá residiendo en Toluca, Estado de México porque, “para para mí ya no hay mayor cambio; repito, no me implica mayores cosas. Obviamente si Dios permite tendré que ir a Roma a finales de noviembre para recibir el nombramiento, pero nada más”.
Dijo que su trabajo con los migrantes como Obispo de Tapachula, y luego con los indígenas en San Cristóbal de las Casas y ahora en Toluca con las comunidades campesinas e indígenas, “para mí ha sido un camino que Dios me ha puesto, y repito, este título es un reconocimiento, pero yo soy deudor de mi pueblo, de mis raíces, de mi familia y deudor de Toluca y de Chiapas”.
A los católicos de Chiapas les pidió que “se sientan como parte de este reconocimiento porque, repito, ni sacerdotes, ni diáconos, ni catequistas, ni comunidad trabajan solos, trabajamos juntos. Este reconocimiento para un servidor es también para ellos”.
“Soy lo que soy lo que soy por Dios, y por la comunidad. No quiero atribuir esto a méritos personales, sino como un reconocimiento a la labor que como Iglesia juntos hemos estado haciendo. Repito, que lo gocen, lo sufran y lo sigamos apreciando y valorando de esta manera”.
Arizmendi Esquivel refirió que antes de él, han sido cardenales eméritos en México, Alberto Suárez Inda, que fue arzobispo de Morelia y Sergio Obeso, arzobispo emérito de Xalapa Veracruz.
El nuevo cardenal mexicano nació el 1 de mayo de 1940 en el Estado de México. De 1991 a 2000 fue Obispo de Tapachula, en sustitución de Luis Miguel Cantón Marín, quien falleció en mayo de 1990 en un accidente aéreo en Tuxtla Gutiérrez, a donde había viajado para recibir al Papa Juan Pablo II; de 2000 a 2017 Arizmendi fue obispo de San Cristóbal de las Casas, en sustitución de Samuel Ruiz García.