El llamado Convenio Definitivo que Resuelve el Conflicto Agrario entre Aldama y Santa Martha, Chenalhó, “es una simulación”, y “no habrá paz en la zona mientras no sean desarmados los grupos armados de corte paramilitar de Chenalhó, dijo María Sántiz, integrante de la comisión permanente de los 115 comuneros y desplazados del primer municipio.
Durante el conservatorio titulado “Tejiendo la paz para Aldama”, organizado por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), María Sántiz señaló que debido a las agresiones de sus vecinos de Santa Martha, los pobladores de Aldama “no pueden recolectar el café” que se está cosechando actualmente. Si nos ven, desde lejos nos disparan. Es una lluvia de balas”, afirmó.
“Construir la paz es algo muy complejo porque está operando un grupo armado. Si el gobierno no actúa, aunque se firmen acuerdos de no agresión, no habrá paz”, manifestó.
Señaló que el mismo 27 de noviembre en que “se estaba firmado el acuerdo definitivo por los tres niveles de gobierno, estábamos sufriendo las agresiones armadas en nuestras comunidades. Como dice el gobierno, es un proceso; sí, sabemos que es un proceso para que se logre la paz, porque también las firmas de acuerdos es una simulación. Es una manipulación de los 3 niveles de gobierno. Como pueblo queremos la paz”.
Pedro Faro, director del Frayba en su intervención señaló que “no basta con la firma de acuerdos”, sino que “es fundamental que no haya ningún disparo para que las autoridades tradicionales y comunitarias, con la misma iglesia (católica) puedan tejer la paz tan anunciada y exigida” por los pobladores de Aldama.
Afirmó que los pobladores de Aldama desconocen el contenido que las autoridades de ese lugar y de Chenalhó firmaron el pasado 27 de noviembre.
El defensor dijo que “una cuestión fundamental es la detención de los integrantes del grupo armado de corte paramilitar y que cese el fuego en ese territorio para que los pueblos puedan hablar”.
Sostuvo que el conflicto entre Aldama y Santa Martha, “tiene la raíz por la mala intervención del gobierno, concretamente de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) por el deslinde de los límites territoriales en su momento, por las intervenciones falsas y el pretexto del Estado para no actuar en contra de los grupos criminales que van creciendo”.
Del 16 de septiembre a la fecha, contabilizó, han habido 658 ataques de un grupo armado de corte paramilitar de Santa Martha, en contra de comunidades de Aldama, por lo que el conflicto ha ocasionado el desplazamiento permanente e intermitente, de 3 mil 499 habitantes de Aldama.
El acuerdo agrario definitivo firmado el pasado 27 de noviembre, entre Aldama y Santa Martha Chenalhó, incluye la reparación del daño de los 26 muertos y varios heridos de ambos pueblos.
En el caso de los fallecidos, se convino la entrega de 200 mil pesos a sus familiares, por cada uno, mientras que por cada lesionado, 100 mil pesos. Sólo a dos heridos que han quedado con secuelas graves, se les entregarán 200 mil pesos.
Para Aldama se acordó la entregada de un rancho de 180 hectáreas, ubicado en el municipio de Ixtapa, para que sea repartido entre los 115 comuneros, mientras que a Santa Martha, que se quedó con 27 de las 60 hectáreas que ambos pueblos se disputan desde hace 45 años, le corresponde un pago de 3 millones de pesos por ceder una parte de las tierras, entre otros beneficios para los habitantes de ambos municipios.