Fredy Martín Pérez
A finales del 2014 en varias comunidades y localidades de Frontera Comalapa aparecieron pintas “El conta sí”, que sorprendió a los habitantes; pero lo que vendría después, sin que los actores políticos lo visualizaran, repercutiría en el proceso electoral del 2018, en el quiebre entre el PRI y su aliado PVEM.
A los pocos días de las pintas, personas desconocidas empezaron a borrarlas y mancharlas, pero cuando la campaña proselitista rumbo a las elecciones del 2015 iniciaron, comenzaron las pugnas entre militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que cogobernaban el estado con Manuel Velasco desde el 2012, pero a nivel municipal eran adversarios como ocurría en varios municipios.
Los actores políticos que buscaban sustituir a Manuel Velasco en el cargo, entre ellos Roberto Albores Gleason, jamás se imaginaron que ese quiebre entre el tricolor y el verde, lo alcanzaría en el 2018, cuando se postuló como candidato a la gubernatura.
Los cierto es que ese 2015, el candidato del PRI a la alcaldía de Frontera Comalapa, Jorge Luis Aguilar Lucas remontó con 14 mil 617 sufragios, en contra del candidato del PVEM, Alaín Anzueto, con 11 mil 011 votos y una participación de 30 mil 133 ciudadanos, que representó una participación del 65.90 por ciento, de acuerdo a la lista nominal de 45 mil 726 personas.
Las campañas electorales y el día de la elección se tornaron violentas, con enfrentamientos entre partidarios de ambos candidatos, aseguramiento y quema de despensas en bodegas para la compra de votos.
Una vez en el poder Aguilar Lucas, desde el 1 de octubre del 2015, al que los pobladores de Frontera Comalapa, que lo conocen lo califican como “un buen muchacho” cuando era estudiante y “que con el sacrificio de su padre” pudo llegar a la universidad, donde cursó la carrera de contador público, su gobierno se apagó el 1 de marzo del 2016, con el asesinato del regidor y su contrincante, Alaín Anzueto.
El regidor fue ejecutado por descocados en la noche de ese martes, cuando salía el salón de eventos Fany, que se encuentra en la Calle Central Poniente, entre 3a y 4a Poniente Sur, cuando apenas había recorrido algunos metros en su vehículo, para dirigirse a su casa.
Desde ese momento, todo se descompuso en Frontera Comalapa, porque el alcalde Aguilar Lucas, fue detenido por agentes de la Policía Estatal, un día después; el 3 de marzo, fue desaforado, acusado y detenido por el probable homicidio del regidor Alaín Anzueto.
Además, la Fiscalía lo acusó del delito de privación ilegal de la libertad agravada, en contra de Ludwin Moreno Salas, que en mayo del 2015, fue retenido por seguidores del entonces candidato priista, en una bodega donde se almacenaban despensas para la compra de votos.
Ese 3 de marzo, Aguilar Lucas fue detenido en El Jocote, con Manuel Ventura Dolores, de 38 años de edad, que laboraba como director de Limpia en el ayuntamiento e Ignacio Flores Ventura, de 35 años, ambos originarios del estado de Puebla, a los que se les decomisó un fusil AK-47 y 20 dosis de cocaína.
Además, a los comerciantes de origen poblano, les decomisaron 20 toneladas de alimentos para animales, que venden en los negocios que tienen en la región y les fueron asegurados dos camionetas, un camión de tres toneladas y un tráiler.
Mientras que a Aguilar Lucas, le catearon algunas propiedades del alcalde que tiene en la cabecera municipal y en la comunidad Sabinalito.
Horas después, Aguilar Lucas era ingresado al penal de El Amate, mientras que el 9 de marzo, el Congreso había designado a Oduberlando Vázquez Miguel, el primer regidor, como alcalde sustituto.
El presidente del Congreso era Eduardo Ramírez Aguilar, cabeza visible del PVEM, el partido que estaba en guerra con el PRI no solo en Frontera Comalapa, sino en varios municipios.
El gobierno de Oduberlando que se desempeñaba como primer regidor, siguió con varios tropiezos, ya que ese mes que gobernó no contaba con presupuesto para obras y el abandono fue notorio para el municipio.
En abril de ese año, Aguilar Lucas quedó absuelto de los delitos que se le acusaban, porque no se le encontró elementos para vincularlo a proceso.
Pero faltarían cinco meses para que el 16 de septiembre, el Congreso en sesión extraordinaria, lo restituyera en el cargo, pero se había perdido un año de proyectos y obras para las comunidades y cabecera municipal.
Seis años después de que Aguilar Lucas inició la aventura por conquistar la alcaldía de Frontera Comalapa y lo logró pese a las campaña en su contra, está de regreso y ahora tiene como adversario al mismo partido que le intentó cerrar el paso en el 2015, el PVEM, solo que ahora su contrincante es el también exalcalde Carlos Ramírez Aguilar, (2012-2015) señalado de haber dejado obras inconclusas en su gobierno y de gobernar con la figura de su hermano Oscar Ramírez Aguilar, en la presente administración.
La pregunta es: ¿volverán los habitantes a votar por los mismos?