Fredy Martín Pérez.
Como en el 2015, dos personajes se han vuelto a reencontrar en busca de la alcaldía de Comitán. Uno que ya lo consiguió y el otro aún añora llegar al poder, sueño que persigue desde hace seis años. Se trata de Mario Guillén Domínguez, candidato del PRI, PAN y PRD y Mario Guillén, que de corazón verde, ahora como los camaleones, va arropado por el izquierdista Partido del Trabajo (PT).
Como hace seis años, los dos personajes se han enfrascado en una lucha, que en la recta final del proceso electoral, se ha librado en redes sociales, con acusaciones de corrupción, enriquecimiento ilícito, compra de bienes inmuebles, en tanto, que a Mario Guillén lo acusan de apoyar reformas neoliberales, ya que fue uno de los 28 diputados de la fracción parlamentaria del PVEM que alzaron la mano a favor de la iniciativa de ley en materia energética de Enrique Peña Nieto y su cercanía con el gobierno de Manuel Velasco.
Por ahora, la violencia ha sido mínima, con la destrucción de propaganda del candidato de la alianza Va por Comitán y aunque en días pasados se buscó criminalizar una presunta agresión de dos militantes del PT que iban en moto, por parte de seguidores del candidato del PRI, PAN y PRD, pero no se pudo comprobar.
Y en su afán de imitar al hombre que lo derrotó en el 2015, con el alias El Señor Fox, el neopetista Mario Guillén, ha imitado al priista al usar el mote de Boquitas o Bocas, como se le conoce popularmente, en un afán de llamar la atención del electorado.
Pero el pleito solo ha evidenciado que Mario Guillén, es un hombre de mal carácter, prepotente y arrogante, pero además no ha podido tener un propio discurso, ya que es una copia de otros personajes y ahí se ha quedado estancado, contrario a los discursos frescos de sus adversarios.
Seis años después, de que Mario Guillén y Mario Guillén Domínguez, vuelven a verse la cara como adversarios políticos, el espectro electoral se ha modificado rotundamente desde el 2018, por la llegada al poder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en los tres niveles de gobierno.
La inercia del electorado en el 2015, que estaba cansada de gobiernos emanados del PVEM desde el 2010, dio un triunfo contundente al candidato del PRI, Mario Antonio Guillén.
Esa ocasión, con una lista nominal de 97 mil 858 electores, 57 mil 179 acudieron a las urnas, lo que representó una participación ciudadana del 58.43 por ciento.
Con esa participación electoral, el candidato del PRI logró captar 29 mil 858 sufragios, que catapultó a la presidencia municipal, producto del hastío de los gobiernos del PVEM, mientras que su adversario, consiguió 18 mil 573 sufragios. La diferencia del triunfo fue de 11 mil 285 votos, cantidad que no lograron reunir juntos el PAN, PRD, PT, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, Chiapas Unido, Morena, Encuentro Social, Podemos Mover a Chiapas y candidatos no registrados.
Pero mientras, Mario Guillén y Mario Antonio Guillén, se desgastan en el golpeteo en redes sociales, con el pago de publicidad en Facebook, tres personajes desarrollan sus campañas con éxito, como dijimos arriba, con discursos frescos y nuevos.
Una de ellas es Estrella Molina, del PVEM, ex cónyuge de Mario Antonio Guillén, que por su carisma y buen talante, recibe las muestras de simpatía del electorado en la zona rural, en barrios y colonias que visita.
Pese a los comentarios misóginos y xenofóbicos, Estrellita podría tener entre 11 y 13 mil sufragios ya en las manos, que es la votación que el PVEM obtuvo en el 2015 y 2018.
Sin duda, el carisma de Estrellita es un factor que le puede ayudar y que la colocaría en igual condiciones de su exesposo Mario Antonio Guillén, que en el 2018, cuando buscó la reelección por el PRI, solo conquistó 13 mil 992 sufragios.
Incluso en el presente momento, estaría por encima de Mario Guillén, el actual candidato del PT, que en el 2015 alcanzó una votación de 18 mil 573 sufragios.
Pero como Estrellita no tiene el carácter de Boquitas, entonces, podría superar los 18 mil sufragios y colocarse ya en la antesala de la alcaldía, muy por encima de candidatos del PT y del PRI, PAN y PRD.
El otro candidato que también ha remontado en la recta final de este proceso, es el exsubsecretario del Medio Ambiente, Jesús Guillén, que va por Redes Sociales Progresista (RSP), partido de reciente creación del que se ha visto una adhesión creciente a su proyecto.
Y para dar mayor confianza al creciente electorado que lo respalda, el exfuncionario estatal zanjó, al decir que no va declinar por Mario Guillén, porque “no somos los mismos”.
Finalmente, arropado por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el exalcalde Jorge Constantino Kanter, sin confrontarse con sus adversarios políticos, parece ir en caballo de hacienda, después de que el Tribunal Electoral del Estado de Chiapas (TEECH) determinó que no halló evidencias de actos anticipados de campaña, como lo denunció el candidato del PT, Mario Guillén y el aspirante a la candidatura morenista, el gasolinero Rafael Morales, al usar el nombre de la Veterinaria Kanter, presuntamente para influir en el electorado.
De mantenerse la inercia del 2018, cuando Emmanuel Cordero fue postulado por Morena y ganó con 19 mil 766 sufragios, entonces, el exlíder de los pequeños propietarios tendría el triunfo asegurado.
Hay que recordar que esa ocasión, salieron a votar 59 mil 441 ciudadanos que cruzaron las boletas seis de seis a favor de Morena, desde la presidencia de la República, gubernatura, senaduría, diputados federales y estatales y alcaldía.
Pero el 2021 no es el 2018, sin embargo, la ciudadanía aun le apuesta al proyecto del Morena, pese a algunas molestias de alcaldes que han tenido grandes tropiezos con temas de seguridad, falta de agua, alumbrado y otros.
Así, a unos días del 6 de junio, son solo cuatro candidatos que se disputarán el grueso de los más de 57 a 59 mil sufragios que los ciudadanos depositaron en las urnas en el 2015 y 2018, pero como esta elección no se elegirá a presidente de la República, aunado a la pandemia, entonces el número de votantes que acudan a las urnas, puede verse minando.
De esta forma el triunfador de la elección podría oscilar con un triunfo entre 19 a 20 mil sufragios, seguido por unos 15 mil del segundo puesto, otros diez mil para el tercer lugar, mientras que los 15 mil sufragios restantes, podrían repetirse entre los candidatos de Nueva Alianza, Chiapas Unido, Mover a Chiapas, Partido Encuentro Solidario, Partido Popular Chiapas, Movimiento Ciudadano y candidatos no registrados.