Para exigir la construcción de un mercado de artesanías y expresar su oposición a que se les impida colocarse en la plaza catedral, ubicada en el centro histórico, cientos de artesanos y artesanas que venden sus productos en San Cristóbal de las Casas, marcharon por las principales calles.
Francisco Díaz Díaz, uno de los dirigentes, dijo que mientras no exista un mercado de artesanías, “un lugar alterno para que los compañeros vendan sus productos, no nos vamos a mover del centro histórico; si existiera un mercado, con todo gusto nos retiramos con tambores y cohetes, pero el único espacio que tenemos por ahora” es la plaza catedral.
Señaló que la lucha de los 800 artesanos y artesanas comenzó desde el trienio pasado cuando “empezamos a ser molestados” por el entonces presidente municipal, Marco Antonio Cancino González.
“No estamos en contra de movernos del centro histórico, porque sabemos acerca del lugar en donde trabajamos (la plaza catedral); sabemos que estamos vendiendo y conocemos los reglamentos sobre los monumentos históricos y de ciudad mágica, pero la presidenta (Jorónima Toledo Villalobos) nos dijo el sábado que quiere realizar un proyecto de delimitación de espacios en el centro histórico”, manifestó.
Explicó que en la plaza, 800 vendedores trabajan por horario y secciones; 200 ambulantes en los andadores peatonales, más los que no están empadronados, aparte de los viajeros que vienen, venden y se van. “Somos mil 200 por secciones pero respetamos horarios”.
El dirigente aseguró que los artesanos y artesanas han llegado a un acuerdo, de que si existiera un mercado formal, “no nos oponemos a retirarnos. San Cristóbal de las Casas vive del turismo, nosotros somos el color y muchos turistas vienen a ver las artesanías de multicolor que hay aquí”.
Pidió la intervención de las autoridades de los tres niveles para que se construya un mercado de artesanías, ya que desde hace muchos años no hay una obra de impacto en la ciudad, que es el corazón para que se muevan los turistas a diferentes lugares.
Invitó a los gobiernos federal, estatal y municipal a que “se sumen con nosotros y la ciudadanía para que busquemos la solución del centro histórico, con la creación del mercado de artesanías”.
Desde hace varios años, cientos de artesanos, la mayoría indígenas, se colocan todas las noches en la plaza catedral a partir de las 20 horas, para
vender sus productos que exhiben en el piso, lo que ha ocasionado inconformidad entre muchos habitantes de la ciudad, sobre el cuidado del centro histórico.