Foto portada: Raúl Vera
Agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron la mañana de este miércoles en un operativo violento en la entrada del poblado Mapastepec en la región de la costa, alrededor de 70 migrantes integrantes de la segunda caravana que salieron de Tapachula en marcha el pasado lunes, confirmó una fuente de la Guardia Nacional.
Los migrantes que durmieron en la comunidad de Ulapa, decidieron avanzar sobre la carretera costera durante la madrugada, a fin de evadir a los cuerpos de seguridad, que realizaban patrullajes de inspección.
Alrededor de las 6 de la mañana, el grupo detuvo su marcha por la intensa lluvia que caía a unos doscientos metros de la entrada principal de Mapastepec, guareciéndose en puestos de comida y viviendas, hasta ahí, llegaron los agentes para detenerlos.
Los migrantes armados con piedras enfrentaron a la Guardia Nacional que repelió la agresión con sus equipos antimotines; iniciándose una persecución por caminos, calles, sobre la carretera y matorrales.
Los extranjeros vandalizaron a pedradas vehículos del Instituto Nacional de Migración.
Una hora después, los agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional seguía buscando a los migrantes que se esparcieron a lo largo de la carretera y a los costados
Los migrantes que consiguen escapar de los operativos suelen refugiarse en comunidades de la zona, donde se reagrupan para nuevamente intentar avanzar.
Otra caravana de unos 300 migrantes salió este miércoles de Tapachula también con el objetivo de alcanzar la frontera con Estados Unidos, reportó la policía estatal.
“El gobierno debe de sentir vergüenza de que en nuestro territorio se dé esta situación. No se puede permitir que el ser humano sufra de esta manera, bajo el sol y la lluvia, sin alimentación. Se tiene que encontrar una manera de tratar a la migración de forma más humana; no exponerlos ni inducirlos a ese sufrimiento al que se les obliga; están solicitando documentos para viajar y están meses y meses y no se les hace caso”, dijo el Heyman Vázquez Medina, párroco de Huixtla.
El sacerdote que ha apoyado a indocumentados durante muchos años, señaló que cuando se integran caravanas, la policía deja que caminen dos o tres días para que se cansen y luego detenerlos.
Comentó que durante el operativo del sábado pasado, una familia hondureña perdió a su niña de tres años de edad, pero una familia la encontró y la llevó al albergue Belem, en Tapachula, donde posteriormente fue recuperad por sus padres.
“El tema de la migración sigue igual, lamentablemente, no se ha atendido como se debe. Existen los mismos abusos de las autoridades, del Instituto Nacional de Migración. Yo recibo en la parroquia migrantes y me dicen que agentes de la Guardia Nacional les piden dinero para dejarlos pasar y más adelante los de Migración les quitan los que llevan; siguen robándoles y extorsionándolos, aunque tal vez no son todos los agentes”.
Vázquez Medina indicó que “el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene buena voluntad, y le cree a sus colaboradores cercanos, pero la realidad es otra, la corrupción en Migración está igual que antes”.
“El presidente es un buen hombre, con buenos sentimientos en el que podemos confiar, pero queremos ya acciones concretas en el tema de los migrantes”, apuntó.