Guardia Nacional y migración desintegra tercera caravana de migrantes en Escuintla
Agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) encapsularon la mañana de este miércoles a un grupo de entre 250 migrantes en su mayoría haitianos, integrantes de la tercera caravana en el poblado San Felipe Tizapa municipio de Escuintla, confirmaron fuentes de la corporación.
Los migrantes descansaban bajo la sombra de los árboles, cuando las fuerzas de seguridad con equipo antimotines los rodearon en un predio localizado entre los municipios de Escuintla y Villa Comaltitlán.
Armados con piedras, los migrantes enfrentaron a los agentes de la Guardia Nacional, muchos lograron evadir el cerco y huir en medio de los matorrales, escondiéndose en potreros y ranchos, pero decenas fueron detenidos y subidos a autobuses y vehículos del Instituto Nacional de Migración conocidos como “perreras” por los indocumentados.
El grupo de la tercera caravana apenas había avanzando unos 74 kilómetros desde que salió de Tapachula ayer miércoles. Durmieron en el municipio de Huixtla.
Para evadir las redadas los migrantes habían optado caminar durante la madrugada. Confiados atravesaron la caseta de inspección migratoria en el municipio de Huehuetán, luego los dejaron pasar la aduana de Cerro Gordo ubicada a la altura del poblado Viva México sobre la carretera costera, pero más adelante los rodearon deteniendo su marcha.
“Cuando se integran las caravanas, la policía deja que caminen uno, dos y hasta tres días para que se cansen y luego detenerlos”, dijo el sacerdote Heyman Vázquez Medina que ha apoyado a migrantes durante muchos años.
“El tema de la migración sigue igual, lamentablemente, no se ha atendido como se debe. Existen los mismos abusos de las autoridades, del Instituto Nacional de Migración. Yo recibo en la parroquia migrantes y me dicen que agentes de la Guardia Nacional les piden dinero para dejarlos pasar y más adelante los de Migración les quitan los que llevan; siguen robándoles y extorsionándolos, aunque tal vez no son todos los agentes”.
Comentó que durante el operativo del sábado pasado, una familia hondureña perdió a su niña de tres años de edad, pero otra familia la encontró y la llevó al albergue Belem, en Tapachula, donde posteriormente fue recuperada por sus padres.
Los migrantes, haitianos, venezolanos y centroamericanos en su mayoría, que en total han formado las tres caravanas, han afirmado que decidieron salir de Tapachula hacia el norte del país, por la falta de respuesta de las autoridades mexicanas, a su solicitud de que les entreguen documentos migratorios para permanecer legalmente en México.
Algunos de ellos han asegurado que llevan más de un año esperando la respuesta de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comer) y no tienen trabajo para subsistir.