Fredy Martín Pérez.
San Cristóbal de las Casas, Chis; 31 de diciembre.- “Si el actual EZLN (con ese nombre), ya no es partidario de la guerra, pues tiene que cambiarse de nombre, por obvias razones (…) porque ya no va a pelear” militarmente con las fuerzas federales, declaró el comandante Germán, Fernando Yáñez Muñoz, fundador de las Fuerzas de Liberación Nacional (FNL) que dio origen al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que se alzó en armas hace 28 años.
En una entrevista que se llevó a cabo en La casa de todas y todos, con la investigadora Adela Cedillo, Germán pidió al EZLN que ahora se comporta como “un Ejército Indígena por el beneficio de las comunidades”, que tome otra identidad, toda vez que “ya no va pelear; ya lo dijeron muchas veces: Nosotros ya no vamos a pelear”.
Si ya dijeron a través del Subcomandante Marcos o Galeano, “que ya no va pelear” militarmente, “entonces ¿cuál es la necesidad actual de llamarse de una manera que no corresponde con lo que hace?” soltó el veterano insurgente que el 6 de agosto de 1969 en Monterrey, Nuevo León, integró las FLN y en 1972 fundó el primer campamento guerrillero El Diamante, denominado Núcleo Guerrillero Emiliano Zapata, en el municipio de Ocosingo, Chiapas.
Esa “falta de indefinición” del actual dirigente del EZLN, Marcos o Galeano, “le cuesta mucho a las comunidades”, así como “mucho dinero y mucho esfuerzo”.
Agregó que “con todo el respeto que merece el movimiento indígena nacional, carga en la espalda con un movimiento que se dice armado, pero que no está armado” y que además Marcos “les pide dinero para hacer actos”, dinero que es de la gente pobre, de “los compañeros más pobres” de la estructura.
Por toda esa exigencia de contribuir con dinero, es que mucha base social han “abandonado las filas de ese ejército que tienen que mantener”.
Contrario a antes de 1994, las comunidades mantenían el apoyo al EZLN, “porque íbamos a la guerra y llegamos a la guerra. Se demostró que en eso se empleó el apoyo de los pueblos, a la guerra y ahora no”.
Germán se mofó de Marcos que en días pasados anunció el fin de una gira de hombres y mujeres del EZLN por varios países de Europa: “¿Qué le va decir al rey de España?, ¿Que quiera a los indígenas? Es un absurdo teórico-político. Eso es lo que yo pienso en lo personal”.
El insurgente reveló que la ruptura entre Marcos y las FLN ocurrió entre 2013, a través de una carta donde acusa “de que no se le hace caso” y por eso “dice si quieren váyanse”.
“Es una carta basura”, la que escribió Marcos, pero la utilizó “para salirse y decir al mismo tiempo: Ustedes son los que quieren retirarse. Es falso. Nosotros aquí estamos”.
Pero la respuesta de la dirigencia de las FLN fue decir: “Nosotros tenemos que seguir organizando al partido. Tenemos un cargo, una responsabilidad, no solo personal, sino dentro de los mismos compañeros muertos que votaron por un alzamiento y murieron en el. Tenemos que tener respeto hacia esos compañeros. A lo mejor él no le preocupa. A lo mejor se siente ajeno a eso”.
Pero sin duda, en el próximo congreso de las FLN, Marcos “tendrá que responder ante nuestro partido, porqué lo hizo y ante la sociedad, pues lo que ha hecho mal. Yo no digo que todo lo ha hecho mal, pero lo que ha hecho mal, se lo van a reclamar mujeres, compañeros, el Frente Zapatista de Liberación Nacional”, organización política que se creó en 1997 y fue disuelta en el 2005.
Esa carta donde rompe Marcos con las FLN es ofensiva contra “alguien que te ayudó y tú lo ofendes con esa carta. ¿Por qué lo hizo eso? Yo lo ignoraba. Yo no estaba junto a él para escribir esas cartas. El lo escribía pensando que las cosas nunca se saben. Eso no es mi responsabilidad”.
Germán también dio a conocer que en 1993, en la comunidad Prado Pacayal, municipio de Ocosingo se tenía previsto como primer punto, iniciar las hostilidades armadas en Chiapas y es en ese año, cuando “se declara la guerra” al gobierno mexicano.
También dijo que lo dicho en el libro El sueño zapatista, que escribió Ivon Levot, es “todo falso”, por lo que el escritor francés tiene que reclamarle a Marcos por lo que le contó, porque “lo engañaron”.
Pero Marcos también ha engañado a la sociedad, porque creó a una serie de personajes, a los que llamó “comandantes”, pero que no eran más que responsables políticos de comunidades, que no tenían méritos para ascender a una responsabilidad militar, expuso.