En la búsqueda de la justicia, Maricruz Velasco se ha convertido en una activista
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 5 julio.- Al cumplirse cuatro años del feminicidio de Karla Yesenia Gómez Velasco, sus padres, Maricruz Velasco y Manuel Gómez Girón, colocaron una carpa en las puertas de la sede del poder ejecutivo del estado, donde colocaron velas, flores, pancartas de otras víctimas, y un pequeño altar con la fotografía de su hija de 21 años, para recordar y exigir justicia por su asesinato.
“Cada año hacemos un rezo en casa, pero llegamos a la conclusión con mi esposo de que hoy teníamos que hacerlo aquí, porque no estamos conforme con la justicia que nos han dado. Mi hija fue víctima de feminicidio, ahora lo sé, pero el entonces fiscal Luis Alberto Sánchez, lo puso como homicidio doloso, por lo que nos amparamos, y esperamos que se reclasifique el delito”, dijo Maricruz.
Hasta las puertas del palacio de gobierno, donde Maricruz instaló junto con su esposo y su menor hijo, el altar con la foto de su hija, y velar las candelas, acudieron familiares, algunos amigos y personas que pasaban por el lugar para solidarizarse con la familia.
Karla Yesenia, tenía 21 años de edad; fue asesinada cuando estudiaba la licenciatura en Derecho y estaba a punto de titularse. Su madre recuerda que quería disfrutar de su carrera, y desarrollarse como profesionista, sin embargo, fue hallada muerta el 4 de julio de 2018 en Tuxtla Gutiérrez.
La familia de la joven afirma que la chica fue asesinada, su cuerpo tenía huellas de violencia, incluso la blusa la tenía al revés.
Marvin Eduardo “N”, un compañero de trabajo de la casa de campaña del entonces candidato Carlos Penagos, está preso y sentenciado a ocho años de prisión por homicidio doloso por las malas prácticas y burocracia que ha arrastrado el Poder Judicial de Chiapas, pero al cumplir cuatro años puede alcanzar su preliberación, señala Maricruz.
“Primero le dieron 8 años de sentencia, luego le dieron 3 años más, pero quedó como homicidio doloso, y esa es mi inconformidad, y esta es mi manera de decir que no estoy de acuerdo, esta es una manera de manifestarme, porque las autoridades están obligadas a proteger a las mujeres”, dice frente al Palacio de Gobierno.
Maricruz refiere que en 2018 las autoridades de la Fiscalía General del estado les vendieron “una novela tan barata, diciéndonos que mi hija se había caído del carro porque iba en un estado de ebriedad demasiado alto y que por borracha se cayó y la atropellaron, pero no es cierto, a mi hija la mataron antes de tirarla”.
La búsqueda de la justicia
Desde la muerte de su hija en 2018, Maricruz, ante la inacción de las autoridades, se convirtió en una activista de derechos humanos que busca justicia no solo por su hija, sino también por otras víctimas de feminicidio.
“Hoy hace cuatro de mi vida que me cambiaron el rumbo de vivir, de como sentirme, es una agonía lo que yo vivo todos los días por la ausencia de mi hija, y ademas tengo que pelearme con las autoridades para que me hagan justicia, porque yo se que estoy en todo mi derecho de exigirla, y voy a seguir peleando”.
Junto con otras mujeres, Maricruz ha organizado dos caravanas de madres chiapanecos que buscan justicia por sus hijas asesinadas. En este recorrido por el que ha tenido que organizar, colectas, rifas, un bazar, para recorrer el sureste del país y llegar a la Ciudad de México para visibilizar los casos, se ha encontrado con otras familias que también buscan que se les haga justicia.
“Yo soy la voz de Karla, de Jade, de Paulina, de Mariana, y no me voy a callar, voy a seguir por la memoria de todas”, afirma Maricruz.