Los cerca de dos mil migrantes centroamericanos, hondureños y salvadoreños integrantes de la segunda caravana partieron alrededor de las 7 de la mañana del municipio de Pijijiapan hacia Arriaga, último punto antes de ingresar a Oaxaca, distante a 102 kilómetros de distancias.
Los migrantes, salieron caminando del poblado acompañados del presidente municipal, Héctor Meneses Marcelino, del partido Morena hasta el ejido La Central, ubicado a 15 kilómetros de Pijijiapan.
La Policía Federal y elementos de Protección Civil acompañan a la Caravana, para controlar el tráfico vehicular.
Fue partir de ese punto que los centroamericanos comenzaron a pedir aventón en camiones, trailers o vehículos privados hasta Arriaga situado a unos 80 kilómetros.
A diferencia de la Primera Caravana, esta vez, los habitantes de los ejidos de Pijijiapan y Tonalá no salieron a recibir a los centroamericanos con agua y comida.
Una mujer contó que en la Primera Caravana, la población se preparó con alimentos, agua y ropa, pero “mucha comida se quedó, porque los centroamericanos pasaron en carro”. Por eso, esta vez, ya no se prepararon para recibir a la Segunda Caravana.
Se espera que el total de la Caravana llegue a Arriaga después de las 15:00 horas.
En tanto que el tercer continente de mayoría salvadoreños tras caminar 16 kilómetros, avanzó del municipio de Metapa de Domínguez a Tapachula,
Antes de entrar a la ciudad de Tapachula, los migrantes hicieron una parada en el puente Cahoacán para esperar al resto y entrar juntos a la cabecera municipal.
Los contingentes de migrantes suelen concentrarse en los plazas centrales de cada municipio para descansar y pasar el día y continuar al siguiente día su camino al norte del país, buscando llegar a Estados Unidos.