Luego de un descanso de dos días, migrantes salvadoreños integrantes de la tercera caravana reanudaron esta madrugada su marcha hacia el municipio de Mapastepec, informó el sacerdote Heyman Vázquez Medina, párroco de Huixtla y responsable de la casa del migrante, llamada “Nadie es extranjero”.
Del grupo de migrantes, siete personas se quedaron en el plaza central de Huixtla, porque decidieron no continuar el camino, porque está muy difícil, por lo que se regresaran a su país, dijo el sacerdote.
Los centroamericanos partieron alrededor de las 4 de la madrugada caminando. A las 9 de la mañana se tuvo el reporte que comenzaron a llegar al municipio de Escuintla, a 20 kilómetros de Huixtla, donde algunas personas les ofrecieron agua y alimentos.
El sacerdote señaló que la Secretaría de Desarrollo Social le dio ayer cien despensas para que las entregara a los centroamericanos, “pero son enlatados como salsas, chiles y frijoles que muchas veces no les sirven”, porque van en tránsito.
Por lo que hizo un llamado a la sociedad mexicana para que “no dejen de solidarizarse con los hermanos migrantes, sobre todo a las autoridades de los tres niveles, porque algunas alcaldías como las de Tapachula y Huixtla no aportan mucha ayuda como otras”.
Los migrantes lo que mas necesitan es agua, “la gente cuando estaba en el parque de Huixtla nos pedían agua porque hace mucho calor en la costa, aunque también comida; nosotros (la parroquia) llevamos tres mil botellas de agua y se acabaron rápido”, señaló.
Vázquez Medina afirmó que los migrantes tienen previsto llegar por la tarde o la noche al municipio de Mapastepec, situado a 60 kilómetros de Huixtla.