Policias federales y del Instituto Nacional de Migración detuvieron en el municipio de Metapa de Domínguez a un grupo de 300 migrantes centroamericanos que esta mañana ingresaron por el rio Suchiate.
Los centroamericanos que habían ingresado durante la madrugada y esta mañana por el río, avanzaban caminando sobre la carretera hacia la ciudad de Tapachula portando las banderas de El Salvador y Honduras, cuando policías antimotines y agentes de migración les cerraron el paso.
El personal de migración les explicó que no podían ingresar de manera irregular a territorio mexicano, por lo que serían llevados a la Estación Migratoria de Tapachula. “Todos tienen derecho a solicitar refugio, pero de manera irregular no pueden avanzar”, les advirtió un funcionario del Instituto Nacional de Migración.
“Nosotros vamos de paso, la intención de nosotros no es quedarnos aquí, porque no nos dejan continuar; y porque las otras caravanas si los dejaron pasar?”, cuestionaron los migrantes.
Durante el operativo hubo jaloneos, gritos de siete mujeres embarazadas, una de ellas se desmayó. Finalmente la policia y migración logró someter y subir a autobuses a los centroamericanos.
La oficina de Atención a Personas Migrantes y Refugiados del ayuntamiento de Suchiate, reportó el ingreso de migrantes desde la madrugada.
Fue “alrededor de las 7:30 de la mañana cuando un grupo de 300 personas entre hombres mujeres y menores de edad cruzaron el río a la altura del paso informal conocido como “La Canastilla” que se encuentra entre los municipios de Suchiate y Frontera Hidalgo, donde iniciaron una marcha caravana sobre la carretera rumbo a la ciudad de Tapachula”, informaron fuentes locales.
“Venimos huyendo de nuestro país, muchos mañosos allá, y aquí nos tratan como criminales”, dijo un joven salvadoreño.
Los migrantes ingresaron paulatinamente, ante la vigilancia que ha aumentado sobre el río, donde existen barreras de autoridades federales y de migración, dijo la fuente.