“No podemos trabajar en paz; la clase trabajadora que se resiste aceptar las condiciones de grupos de la delincuencia, son levantados, amenazados, torturados y no se les permite ejercer su trabajo digno y respetuoso”.
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 12 Oct.- Miles de personas habitantes del municipio de Chicomuselo, ubicado en la región de la Sierra de Chiapas, salieron a las calles en una marcha para protestar contra la violencia y exigir al Estado mexicano “frene la ola de inseguridad y genere un proceso de pacificación entre los pueblos”.
Con gritos de “queremos paz”, “queremos paz”, “el pueblo callado, jamás será escuchado”, “el pueblo unido, jamás será vencido”, “justicia” y “viva Chicomuselo”, los manifestantes, muchos vestidos de blanco se hicieron acompañar de un mariachi durante la movilización que llegó a la plaza central.
“El día de hoy nos concentramos de manera pacífica la mayoría del pueblo de Chicomuselo para denunciar a los tres niveles de gobierno que ya estamos cansados de tanta violencia, que queremos vivir en paz entre comunidades y municipios de nuestra región; nuestra apuesta es por la paz, por el dialogo y para que se ejerza el verdadero estado de derecho”, expresaron en el documento.
En un documento leído señalaron que la disputa por el territorio entre cárteles de la droga ha dejado “enfrentamientos, desapariciones, reclutamientos forzados, amenazas, asesinatos, extorsiones, despojo de locales comerciales, desalojo de viviendas y saqueo de recursos minerales por grupos ajenos al municipio, los que pretenden apropiarse e imponerse con la violencia contra toda la población”.
“No podemos trabajar en paz, la clase trabajadora que se resiste aceptar las condiciones de estos grupos de la delincuencia, son levantados, amenazados, torturados y no se les permite ejercer su trabajo digno y respetuoso”.
Aseguraron que decenas de personas del poblado Cuna de Villa o Los Tulipanes, siguen desplazados desde hace más de un mes y están sin un lugar seguro donde vivir; mientras locatarios del mercado público San Juan que fueron despojados de sus puestos continúan sin poder vender sus productos.
Los transportistas concesionados están sin poder trabajar; tablajeros y abarroteros, entre otros, no han podido reanudar sus actividades, además de que hay pobladores afectados por el saqueo de minerales sin su consentimiento.
Los participantes afirmaron que la situación de violencia ha provocado que “centenares de familias enteras busquen refugio en Estados Unidos y Centro América, huyendo de la guerra que estos grupos han protagonizado, provocando la muerte de personas inocentes, ajenas a su guerra”.
Afirmaron que “hasta ahora no hay intervención de ningún político chiapaneco, diputados y senadores, ni representantes del Estado mexicano como la delegación de gobierno, el cuartel militar, la Policía Estatal y Especializada, Fiscalía, el Ministerio Público y la Guardia Nacional, entre otras, no han actuado en contra de la violencia que están viviendo”.
Esa indiferencia cuestionaron, favorece las acciones de los grupos delictivos, burlándose de todos, porque “hasta el momento nadie les pone un alto, a todas horas del día obstaculizan el paso sin que ninguna autoridad intervenga”.
Chiapas vive una crisis de violencia y de derechos humanos por la disputa del territorio que mantienen en esa región colindante con Guatemala carteles de la droga.