Cientos de familias de diversas comunidades de Chicomuselo, Socoltenango y la Concordia, Chiapas, “se encuentran huyendo por el ingreso del Ejército y la Guardia Nacional que están violentando los derechos de la sociedad civil que ha decidido resguardar la vida de sus comunidades” luego de un enfrentamiento ocurrido la noche de este lunes entre integrantes de cárteles de la droga, que se disputan el territorio en esa región, denunciaron habitantes.
Hoy 16 de enero de 2024 cientos de familias, mujeres, hombres, jóvenes, niñas, niños y ancianos de diversas comunidades ubicadas en la franja de la presa: Nueva América, Corona del Rosal, Benito Juárez del Municipio de Chicomuselo, Chejel y Puerto Rico del municipio de Socoltenango y Nuevo Resplandor del municipio de la Concordia, se encuentran huyendo por ingreso de las fuerzas armadas, precisaron en un comunicado.
Los pobladores explicaron que el enfrentamiento entre carteles de la droga se dio el día de ayer 15 de enero entre alrededor de las 9:00 pm. por esa región.
De acuerdo a sus testimonios, las fuerzas armadas acusaron a la sociedad civil de ser parte de un grupo criminal e irrumpieron al ejido de Nueva América quitando las cercas, “con las que se habían asegurado para evitar el ingreso de los carteles. Tiraron gases lacrimógenos y amenazando a la población, señalando que a algunos los tenían ubicados”.
En la denuncia, los habitantes señalan que “la gente de los ejidos Nueva América, Corona del Rosal y Benito Juárez, Chicomuselo; Chejel y Puerto Rico, de Socoltenango, así como de Nuevo Resplandor, la Concordia, que evitaban el paso al ejército y Guardia Nacional, pidieron el diálogo con las fuerzas armadas para explicarles por qué habían cercado, pero se resistieron a dialogar y se violentaron contra ellos”.
Manifestaron que los habitantes les reclamaron que “por qué no resguardan los lugares donde se encuentran los grupos criminales y liberan las carreteras que mantienen bloqueados desde hace más de dos años, pero sí entran a las comunidades donde la gente está organizada para cuidar sus ejidos”.
Los pobladores afirman que “actualmente se reportan varios ejidos con migración forzada a causa del miedo y del terror de la violencia que se está viviendo” en la zona de la sierra y la frontera con Guatemala.
“La población se cuestiona: ¿por qué las fuerzas armadas permitieron el desalojo de varias comunidades de parte de los grupos criminales que mantienen secuestrado al pueblo y a ellos nos les dicen nada? ¿Por qué con las comunidades en resistencia se violentan? Se ha perdido la confianza en los elementos del Ejército, la Guardia Nacional y del 101 Batallón de Infantería, ubicado en Chicomuselo porque hasta ahora sólo actúan contra la población que resguarda sus comunidades y piden dialogo y no contra los que desalojan, asesinan y secuestran a los pueblos, como es el caso de la cabecera municipal de Chicomumselo, Comalapa, Siltpec y Amatenango de la Frontera donde hay retenes permanentes con casetas de los grupos criminales que revisan celulares, mochilas, cobrando el derecho del paso y de piso, controlan los precios y los tiempos de las cosechas de los campesinos”.
Los lugareños hicieron “un llamado urgente a la comunidad internacional a que voltee su mirada a nuestros pueblos sufrientes, no solo por la violencia del crimen organizado, ahora por el ataque de las fuerzas armadas que están violentando a la sociedad civil que ha decidido resguardar sus pueblos por la creciente violencia y enfrentamientos entre carteles”.